Recupera PGR lote de obras de arte y piezas prehispánicas

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La Procuraduría General de la República (PGR) dio a conocer hoy aquí la recuperación de 14 obras de arte sacro virreinal, robadas en diversas entidades del país, y 180 piezas arqueológicas, 36 de ellas falsas, hecho considerado como el más grande del que se tenga noticia en los últimos años.

En conferencia de prensa, Arturo Germán Rangel, subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales de la PGR, reveló que el lote de obras artísticas y piezas arqueológicas presentado es resultado de tres cateos realizados de enero a julio de este año en Jalisco, Distrito Federal y Tlaxcala.

En la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, del INAH, afirmó que se trata de obras de un valor incalculable y de un alto valor histórico, porque son representativas de la época en que fueron creadas; sus materiales son característicos de una temporalidad histórica.

Respecto a las obras de arte sacro, consideró que tienen un indiscutible significado cultural y religioso para las comunidades que las resguardaban, para las cuales el valor de estos objetos es inestimable.

Indicó que hasta el momento no se tiene ningún detenido, y negó que el robo de las obras se producto de la delincuencia organizada.

“De las averiguaciones que tenemos en tramite, que son un promedio de 10, hemos tenido a personas detenidas, pero gozan de la libertad provisional porque el delito no es grave, pero identificarles que (forman parte) de un grupo organizado, eso no.

“Mas bien se trata de gente que ha colaborado o han prestado sus servicios en los mismo recintos religiosos”, señaló al tiempo que insistió que no se tiene identificado a bandas con el robo o tráfico de estos bienes.

Por lo que hace a los cateos, mencionó que el primero de ellos se llevó a cabo en febrero, en Tlaquepaque, Jalisco, donde fueron recuperados tres óleos de gran formato que estaban exhibidos en una galería.

Las obras se titulan “El Nacimiento de la Virgen” y “La Adoración de los Reyes Magos”, del siglo XVIII, que fueron robadas en septiembre de 2008 del templo de Santa Matilde, en Pachuca, Hidalgo.

También se recuperaron los cuadros titulados “Las ánimas del purgatorio”, “Oración en el Monte de los Olivos” y “Virgen de Guadalupe”, los tres de la época virreinal.

En la misma galería se aseguraron también tres esculturas de entre 80 y 107 centímetros de altura, que representan a los Reyes Magos, probablemente de los siglos XVII o XVIII, robadas en Izúcar de Matamoros, Puebla, en 2001.

Así como una talla en madera policromada denominada “Cristo del Perdón”, del siglo XVIII, robada en 2008 en San Agustín Tlaxiaca, Hidalgo.

Posteriormente, se dio con el paradero de una pintura denominada “Virgen de Guadalupe con San Joaquín y Santa Ana”, que data al parecer del siglo XVIII y que fue robada el 3 de febrero de 2009 del templo de San Gabriel Ometoxtla, en el municipio Juan C. Bonilla, de Puebla, misma que había estado expuesta para su venta en la referida negociación de Tlaquepaque, Jalisco.

Un segundo cateo se realizó en julio, en la delegación Iztapalapa, Distrito Federal, donde fue asegurado un lote de 174 piezas arqueológicas, de las cuales 32 son falsificaciones que pretenden recrear rasgos prehispánicos de las culturas de Mesoamérica.

Asimismo, se identificaron dos cantos rodados sin valor cultural y dos objetos que no comparten características con las culturas asentadas en territorio mexicano.

Debido a lo anterior, además de investigarse el robo, venta y extracción ilegal del país de bienes culturales, se suma el de falsificación de piezas arqueológicas.

La PGR expuso que en el referido domicilio se localizaron también dos pinturas al óleo, una de ellas titulada “Virgen de Guadalupe”, también robada de San Gabriel Ometoxtla, en el municipio Juan C. Bonilla, de Puebla, en la misma fecha que la obra anteriormente mencionada.

Es la otra la denominada “La muerte de Jesús”, sustraída el 21 de enero de 2009 del templo de Santa María Tlacatecpa, en el municipio de Contla, Tlaxcala.

Especialistas en restauración y conservación del INAH señalaron en su dictamen que las obras pictóricas son auténticas, y por sus características materiales y formales datan del siglo XVIII; corresponden a las sustraídas de los templos anteriormente mencionados.

También se encontraron obras textiles (tres casullas, dos capas pluviales, un paño de hombros, dos mitras y un mantel); libros antiguos del siglo XVIII (misales en latín); tres esculturas de madera policromada, una de ellas identificada como “Cristo sangrante”; un fragmento de pintura denominado “La Virgen”, y cinco fragmentos de un túmulo funerario, todos del siglo XVIII.

El tercer cateo se efectuó también en julio, en un inmueble en la colonia San Benito, en Apizaco, Tlaxcala, donde se decomisaron seis piezas de origen prehispánico y diversos objetos religiosos, como una tesela de piedra, una máscara de obsidiana, una figura antropomorfa de jadeíta y cuentas.

También, un misal romano, una pintura al óleo sobre madera denominada “Divino Rostro” y un libro de rezos del siglo XVIII, entre otros. Todos estos objetos están depositados en el Museo Regional de Tlaxcala, para su custodia.

Por lo que hace al valor de las obras recuperadas, Germán Rangel no dio un monto alguno, pero aclaro que tan solo una parte de las piezas encontradas en Jalisco oscilan entre los 35 mil y 150 mil dólares.

Según autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), gracias a los estudios de fotografía UV, rayos infrarrojos, rayos X y difracción de FRX, así como la investigación documental de las bases de datos de las piezas robadas de carácter religioso, se podrá determinar el procedimiento de conservación y restauración de estas obras.

Lo anterior, para posteriormente hacer la entrega de las mismas en condiciones óptimas a las comunidades de donde fueron sustraídas, se informó en el acto.

La recuperación fue posible gracias al trabajo de la Unidad Especializada de Investigación de Delitos Ambientales y Previstos en Leyes Especiales, que desde finales de 2008 comenzó a recabar información e imágenes de bienes culturales robados en la República Mexicana.

Lo anterior, para la creación del Catálogo General de Bienes Culturales Robados de la Procuraduría General de la República, que se actualiza constantemente y donde se incluye gran parte de la obra robada entre 1999 y 2010.

Notimex