Por su aportación ideológica y política a la Revolución Mexicana, la LX Legislatura local, reconoció al héroe oaxaqueño –oriundo de San Lucas Ojitlán-, Sebastián Ortiz Castro, con un acto solemne celebrado en Tuxtepec, encabezado por el presidente de la Gran Comisión, diputado Herminio Cuevas Chávez.
Con la asistencia de los legisladores Jaime Aranda Castillo, Saulo Chávez Alvarado, José Mejía García, Javier Mendoza Aroche, Eva Diego Cruz, Adrián Méndez Cruz, Alfredo Ahuja Pérez y Juan Bautista Olivera Guadalupe, así como familiares del extinto héroe revolucionario, el pasado fin de semana se develó una placa en su honor y se llevó a cabo la mesa redonda titulada “Sebastián Ortiz y la Revolución Mexicana de 1910”.
En el acto protocolario efectuado en el marco del centenario del movimiento armado más importante del siglo XX en México, el presidente de la Gran Comisión resaltó la trascendencia de la participación del primer hombre que se alzó en armas en Oaxaca con el Plan de Ojitlán y que buscó la libertad en todos ámbitos de nuestro país.
Durante la mesa redonda efectuada en la Casa de la Cultura de Tuxtepec, moderada por el legislador Aranda Castillo y en la que intervinieron el diputado Chávez Alvarado, presidente de la Comisión Especial para los festejos del Bicentenario de la Independencia de México y Centenario de la Revolución Mexicana en el Congreso local, así como el bisnieto de Sebastián Ortiz, José de Jesús Salcedo Ortiz, se hizo referencia al Manifiesto a la Nación también conocido como el “Plan de Ojitlán”, con el cual los oaxaqueños de la zona norte se sumaron al movimiento armado revolucionario.
De acuerdo con el legislador Saulo Chávez Alvarado, en los últimos años del régimen de Porfirio Díaz cuando se iniciaba el movimiento insurgente de 1910, la entidad oaxaqueña se mantenía ajena a las causas de la revolución debido a que no había conflictos agrarios como el resto del país.
En Oaxaca, refirió, se mantuvo la figura del ejido y la problemática era distinta; sin embargo, en regiones como el Istmo, Costa, Cuicatlán y la Cuenca no había presencia de inversiones y las que había no tenían el mismo impacto que en otras zonas de la entidad.
Por eso, agregó, en el estado más que una rebelión agraria, se dio una rebelión política de la mano de los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, cuya ideología sustentó el movimiento de 1910 y dos meses después, el 12 de enero de 1911, afloró con la Proclama de Ojitlán, encabezada por Sebastián Ortiz Castro y otros notables personajes.
Por su parte, José de Jesús Salcedo Ortiz, bisnieto de Sebastián Ortiz Castro, destacó la importancia del evento con el que se pretende llegar a las nuevas generaciones. Relató que Sebastián Ortiz se levantó en armas en San Lucas Ojitlán, lo que representa un hito dentro de la historia de la región y del estado, pues lo hizo en contra de un paisano, el entonces presidente Porfirio Díaz.
Por su parte, el legislador Jaime Aranda Castillo precisó que la Revolución Mexicana no se trató de un movimiento de adelitas, ferrocarrileros o del desierto del norte de México, fue también un movimiento del sureste del país, “y la vida de Sebastián Ortiz lo ha demostrado”.
Posteriormente, los legisladores acompañados por la familia del general Sebastián Ortiz, se trasladaron a la calle que lleva su nombre, donde develaron una placa de bronce en homenaje y reconocimiento a este héroe chinanteco de la Revolución Mexicana.
