Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) a través del departamento de Atención de la Infancia y la Adolescencia, registraron el año pasado mil 936 lesiones en escuelas de nivel preescolar y primaria.
En entrevista, la directora de Prevención y Promoción de los SSO, Georgina Ramírez Rojas, apuntó que a nivel nacional los accidentes son la principal causa de muerte infantil; ya que representan el 46 por ciento del total de muertes en niños de uno a 10 años de edad.
Y es que detalló que durante el 2011, la institución registró mil 12 lesiones de heridas en la cabeza, cara, brazo, antebrazo, mano, pierna, hombro, codo, tobillo y pie, 365 fueron por traumatismo de cabeza y cuerpo, 350 por envenenamiento, 113 por fracturas y 96 por quemaduras.
Sostuvo que los percances pueden prevenirse ante ello la dependencia a través de las unidades de primer nivel mantienen la capacitación de las madres de familia que tengan menores de un año, además, se refuerza esta actividad a través del personal de las seis jurisdicciones sanitarias.
Recomendó a la población que en el caso de niños menores de un año, se debe acostar (menor de seis meses) con la pancita hacia arriba, nunca dejar objetos pequeños o juguetes al alcance, vigilarlos siempre cuando coman, no dejarlos solos en camas, sillas y mesas.
Jamás descuidar al niño y alejarlo de lugares donde haya agua, cisternas, W.C. tinas, cubetas, albercas, y no permitir que jueguen en la cocina, mantenerlos lejos de alimentos calientes, planchas, enchufes y fogones.
“Siempre guardar los medicamentos o químicos en lugares altos y bajo llave, ya que la mejor protección son las precauciones que usted tome” aseveró.
Asimismo dijo que en el interior de la escuela los accidentes más frecuente son las caídas, empujones, peleas, correr y chocar con compañeros, así como causados por macetas, ventanas y escalones.
En este sentido recomendó a los padres de familia de las instituciones educativas para que elaboren un botiquín de primeros auxilios, que contenga material de curación: gasas, vendas, micropore, curitas, alcohol, antisépticos como agua oxigenada, benzal o isodine, así como analgésicos (paracetamol; sólo suministrar lo recomendado por el pediatra).
Finalmente dijo que la protección debe estar orientada a proporcionar al niño un ambiente seguro, que reduzca al mínimo posible los riesgos de este tipo de percances, mientras que la educación está enfocada a desarrollar conductas preventivas en los adultos, jóvenes y niños para evitar riesgos que pongan en peligro su vida.