Alimentos ricos en proteínas como carne, pescado, huevo y lácteos, son fundamentales en la mujer embarazada para formar tejidos y órganos fuertes en el bebé, además de crear defensas en la futura madre para protegerse de enfermedades.
En entrevista, el Jefe de la Unidad de Medicina Preventiva de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), José Ramón Pintor Sill, dijo que las vitaminas y minerales como el hierro y calcio, ayudan a las funciones del cuerpo y la formación de huesos, sangre y dientes.
Asimismo, informó que comer sano puede programar genéticamente al producto para obtener mayores defensas contra enfermedades crónico degenerativas en su vida adulta.
Por ello, destacó la importancia de la consulta prenatal para el diagnóstico oportuno de trastornos alimentarios, así como la identificación de factores de riesgo en el bebé para que puedan ser atendidos en tiempo y forma.
Además de mantener una dieta sana (sin exceso en grasas, azucares y sales) con el objetivo de lograr un embarazo, parto y puerperio exitosos. Explicó que durante las consultas se vigila la presión arterial, ya que en esa etapa puede ser mortal.
“Las visitas mensuales son para vigilar el crecimiento, vitalidad fetal o detectar defectos, se toma la presión arterial, temperatura, frecuencia cardiaca y respiratoria, además de peso y talla, se aplica toxoide tetánico y diftérico, y en caso de presentar algún grado de anemia y osteoporosis se les otorga hierro y calcio previa valoración” detalló.
Dijo que en el estado, actualmente se encuentran en control por parte de los SSO, cinco mil 900 mujeres embarazadas, siendo la meta para este año atender 70 mil 458 partos.
Aseguró que ante el compromiso del gobernador del estado, Gabino Cué Monteagudo, de velar por las oaxaqueñas, en todas las unidades médicas se otorga de manera gratuita a toda mujer en edad reproductiva ácido fólico, debiendo tomarse tres meses previos al embarazo y hasta la semana 12 de gestación, con el objetivo de reducir los defectos del tubo neural.
Sostuvo que posterior al nacimiento, se debe hacer un seguimiento sobre evolución, lactancia y presencia de signos y síntomas de alarma, exploración física, somatometría (peso y talla), toma de muestra sanguínea en la primera consulta para el examen de tamiz neonatal, que detecta enfermedades del metabolismo como hipotiroidismo congénito y galactosemia.
Agregó que de igual forma se le brinda a la mamá orientación en las unidades médicas de la institución sobre la lactancia materna, cuidados del recién nacido, esquema de vacunación, nutrición, crecimiento y desarrollo.
Finalmente advirtió que los peligros asociados a esta etapa de la vida se reducen considerablemente si se dejan pasar por lo menos dos años entre cada hijo, así como evitar este proceso antes de los 20 y después de los 35.