Un tribunal federal rechazó la recusación planteada por Grupo MVS contra el juez federal Fernando Silva García, al que buscaba remover del caso de su ex conductora Carmen Aristegui.
El Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa notificó este martes la sentencia, en la que además de declarar infundada la recusación, impuso a la empresa una multa.
MVS alegó que el juez Silva debía quedar impedido para seguir conociendo del amparo promovido por Aristegui para impugnar su despido, ya que su padre, el Ministro de la Suprema Corte de Justicia Juan Silva Meza, sería “amigo cercano” de Javier Quijano, uno de los abogados de la periodista.
Las únicas pruebas aportadas por la compañía fueron dos columnas periodísticas, mientras que las partes señaladas han negado la existencia de esa amistad.
El tribunal no ha publicado su sentencia, por lo que se desconoce el monto de la multa, pero la Ley de Amparo establece: “Cuando el órgano jurisdiccional que deseche o desestime una recusación advierta que existan elementos suficientes que demuestren que su promoción se haya dirigido a entorpecer o dilatar el procedimiento en cuestión, se impondrá multa de treinta a trescientos días de salario”.
En otras palabras, los magistrados concluyeron que MVS presentó la recusación con el objetivo de retrasar el trámite del juicio de amparo, que actualmente está congelado porque falta resolver una queja de la empresa contra la admisión a trámite de la demanda.
La actuación de Silva García en el caso Aristegui ha provocado polémica por varias razones, comenzando por el hecho de que asumió competencia para llevar un caso relacionado con radiodifusión, no obstante que hay dos juzgados especializados que por jurisprudencia deben resolver ese tipo de amparos.
Además de admitir a trámite el amparo de la periodista, para lo que designó a MVS como una autoridad equivalente a un órgano de gobierno, Silva le concedió en abril una suspensión provisional en la que ordenó a la empresa sentarse a conciliar con ésta.
Dicha suspensión fue rápidamente revocada por un tribunal colegiado, que la consideró excesiva, pero el 12 de mayo el juez otorgó una suspensión definitiva en la que, además de reiterar la orden de negociar, determinó que la compañía tiene que seguirle pagando su salario a Aristegui hasta el vencimiento de su contrato a finales de año.
Aparentemente, MVS no ha cumplido con dicho pago, que incluye salarios caídos desde el despido en marzo, pues la semana pasada el juez requirió a la empresa para cumpla la suspensión, que fue impugnada y está a revisión ante el Quinto Tribunal Colegiado.
REFORMA