La participación en las elecciones presidenciales que se celebran hoy en Irán era al mediodía mayor de lo esperado, con largas filas de votantes esperando frente a los locales electorales, especialmente en los barrios del sur y del este de la capital, Teherán.
Los analistas habían pronosticado una baja participación, tras las acusaciones de fraude y la violenta represión de las protestas que siguieron a las elecciones de 2009.
El plazo para votar quedó ampliado hasta la tarde debido a la elevada afluencia de votantes, informó hoy el Ministerio del Interior.
Cuatro de los seis candidatos tienen opciones de ganar. Además de los conservadores Ali-Akbar Velayati y Mohammad-Bagher Ghalibaf, tienen posibilidades el actual negociador jefe nuclear, Said Jalili, representante de la línea dura, y el reformista Hassan Rouhani. El presidente Mahmud Ahmadineyad no puede optar a un tercer mandato.
Más de 50 millones de iraníes están llamados a las urnas para elegir al sucesor de Ahmadineyad. Los resultados de la votación se esperan para la mañana del sábado. De ser necesario, habrá una segunda vuelta el viernes próximo.
“Estoy seguro de que el pueblo va a escribir historia hoy”, dijo Ruhani, de 64 años, al depositar su voto. Velayati, de 67 años, prometió mejorar las relaciones con Occidente y ofrecer atención médica gratuita a los pobres.
Por su parte, Ghalibaf, de 51 años, se comprometió a llevar a cabo un “cambio radical” en caso de ganar los comicios, mientras que Jalili, de 47 años, prometió seguir por la “senda puramente islámica”.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, criticó en duros términos a Estados Unidos por cuestionar el proceso electoral iraní. “Algunos funcionarios estadounidenses de seguridad han dicho que no reconocen el proceso electoral en Irán (…) No importa. ¡Qué se vayan al infierno! Nosotros no hacemos lo que ellos quieren, sino lo que conviene a nuestros intereses”, afirmó Jamenei al emitir su voto.
El político opositor Mehran Barati Novbari, quien vive en Alemania, cree posible una victoria de Ruhani en la primera vuelta, siempre y cuando no se cometa un fraude. Si los dos candidatos conservadores pasan a la segunda vuelta, podrían producirse disturbios, advirtió en declaraciones a la radio alemana.
Agencias