El Real Madrid pretende dar en el clásico del fútbol español un golpe de efecto a la Liga y dejar la lucha por el título en cosa de dos, con el Atlético de Madrid, eliminando del camino a un Barcelona que se juega en el Santiago Bernabéu su última carta. Ocurrirá hoy, cuando en la Argentina sean las 17 (televisan Canal Metro y DirecTV).
Asoma por el Bernabéu un clásico liguero decisivo en la bonita lucha por el título que protagonizan esta temporada tres equipos. El Real Madrid, líder gracias a una racha inmaculada de partidos sin perder desde que Carlo Ancelotti sufriera su derrota más dura en el Camp Nou (2-1), ante un Barcelona obligado a ganar y a corregir sus últimas derrotas como visitante.
Ancelotti, que suma 31 partidos sin perder y acaricia el récord de 34 de Leo Beenhakker, confirmó que jugará con su equipo tipo. Lo permiten las lesiones. Estarán Karim Benzema, evolucionando del golpe que sufrió en su cuádriceps derecho, y Ángel Di Maria tras superar un proceso febril. Y, por supuesto, el enorme Cristiano Ronaldo, figura suprema del equipo y goleador del campeonato.
Al Barcelona sólo le vale el triunfo. Se juega la Liga en el Santiago Bernabéu, donde todo lo que no sea derrotar al Real Madrid lo relegará a un papel secundario en la recta final, debido a la ventaja de cuatro puntos que tiene el equipo blanco que podría ampliar a siete si consigue la victoria. Después de haber desperdiciado hasta cinco puntos de ventaja que tuvo antes de finalizar la primera vuelta, el equipo culé se complicó hace unas semanas al cosechar tres derrotas casi consecutivas que le han dejado en una posición de mucha debilidad y dependencia. Ante este panorama, el Barcelona viaja a Madrid dispuesto a ofrecer su mejor versión, de la que algo se ha podido ver en los últimos partidos. Todo indica que apostará por sacar a su artillería pesada y dejar fuera a jugadores como Alexis o Pedro, especialistas en abrir las bandas en los extremos. El Tata ya avisó que jugaría Neymar. Su idea es poblar el centro del campo con sus jugadores más técnicos, una constelación de cracks que expresan la esencia de un estilo que cautivó al planeta Xavi, Iniesta, Cesc y Messi, con Busquets algo más atrás. La defensa no tendrá sorpresas, con la alineación de los jugadores más en forma (Alves, Piqué, Mascherano y Alba), igual que sucede en el centro del campo. Y luego está Messi. Y, ya se sabe, con Messi todo pero todo puede pasar.
Agencias