Tras cinco semanas cerrado, el principal índice de la Bolsa griega, el ASE, reabrió este lunes con una caída de cerca del 23 por ciento que, con el paso de las horas se ha ido reduciendo hasta el 16 por ciento.
El hundimiento está castigando, principalmente, a la banca griega: entidades como el Banco del Pireo y el Banco Nacional de Grecia, el principal banco del país, sufren caídas de hasta el 30 por ciento.
En todo caso, el castigo es generalizado y afecta a compañías de todos los sectores (finanzas, energía, electrónica). El periodo en el que la Bolsa permaneció cerrada es el más largo desde mediados de los años 70.
Tras un primer semestre al alza, con el desplome de este lunes el selectivo heleno se sitúa ya en terreno negativo en lo que va del año (-3 por ciento). Desde 2007, el año anterior al estallido de la Gran Recesión, la Bolsa griega perdió un 85 por ciento.
Este brusco descenso en la cotización de la Bolsa griega se daba prácticamente por descontado en los cálculos de inversores y analistas desde que el 29 de junio el Gobierno de Alexis Tsipras decretase el cierre de los bancos y del mercado de valores e impusiera controles de capital para evitar el colapso financiero.
Una semana después se celebraría el referendo griego, en el que los ciudadanos helenos darían un rotundo no al pacto con los acreedores. Y 10 días después el Ejecutivo liderado por Syriza aceptaría las tres principales concesiones que encarrilarían el tercer rescate, que debe sellar definitivamente a mediados de este mes.
“La situación de la Bolsa griega aún tiene que empeorar bastante antes de que empiece a mejorar”, explicó a Bloomberg Luca Paolini, jefe de estrategia de la firma londinense Pictet Asset Management.
“Aún hay muchos riesgos críticos que deben ser resueltos”, añade.
En los primeros compases de la sesión, el hundimiento de la Bolsa griega no arrastra consigo al resto de mercado europeos. Aunque la sesión se inició con pérdidas, a las 14:00 horas, tiempo local, la tónica general en los cinco principales europeos (Fráncfort, París, Londres, Milán y Madrid) era de ligeros repuntes, que alcanzaban el 1 por ciento en el caso del Dax alemán.
Más importantes fueron las caídas durante la noche en las Bolsas chinas. El índice de Shanghai dejó un 2.7 por ciento; el Shenzhen, en cambio, registró unas pérdidas menores.
También han sido más pequeños los números rojos de Hong Kong, donde el Hang Seng retrocedió un 0.9 por ciento, y en Japón, el Nikkei cayó un 0.18 por ciento.
El índice de sentimiento económico griego alcanzó en julio su nivel más bajo en casi tres años, empujado a la baja por el cierre bancario y la incertidumbre política en el país después de aceptar las condiciones del resto de socios europeos.
En concreto, el sentimiento económico se situó en el séptimo mes del año en 81.3 puntos sobre un total de 100, nueve puntos menos que al cierre de junio.
El índice, publicado este lunes por el think tank heleno IOBE, tiene en cuenta las expectativas en el sector industrial y de servicios, en el gran consumo y en la distribución.
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