Con 74 votos a favor, 20 en contra y 12 abstenciones el Senado ratificó al exgobernador priista de Sinaloa, Quirino Ordaz, como embajador de México en España, quien minutos después del hecho rindió protesta.
Durante la discusión, el senador panista Damián Zepeda señaló que el nombramiento de Quirino Ordaz por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador es para desarticular a la oposición en México, por lo que los contrapesos están en riesgo en el país.
El panista pidió a los políticos del PAN y del PRI abrir los ojos si están siendo tentados con ofrecimientos de puestos públicos.
“Esta es una jugada política del presidente López Obrador para desarticular a la oposición en México. No estamos aquí por mérito de nadie, no se ganó su nombramiento nadie por ser un extraordinario funcionario publico. Por favor, en qué país viven, son nombramientos políticos que hace el presidente burlándose de la oposición. Mandando el mensaje de ‘si colaboran conmigo, los premio’, pero ‘si se me oponen, los persigo’”, dijo el panista.
Por su parte, la panista Xóchitl Gálvez dijo que Quirino Ordaz fue acusado, por López Obrador, de haber saqueado Sinaloa en 2016 y que ese gobierno se caracterizó por ser controlado por el narcotráfico por lo que es una incoherencia su nombramiento.
Además, señaló que el exgobernador formó parte del Grupo Atlacomulco y que disfrutaba de jugar golf con el expresidente Enrique Peña Nieto, “y de ser ratificado tendrán la oportunidad de seguir compartiendo esa maravillosa afición alejada de la austeridad republicana”.
Mientras el PRD, PAN y el Grupo Plural criticaron el nombramiento, la bancada del PRI guardó silencio y 12 de sus senadores votó en obtención. Más tarde, en comunicado la bancada priista señaló que siempre se ha privilegiado la toma de decisiones por consenso, por lo que manifestaron su rechazo al nombramiento de Quirino Ordaz de la forma que cada uno consideró conveniente: ya fuese abstención o voto en contra.
“Las y los senadores, comparten la visión del Consejo Político Nacional del PRI y la militancia priista, de que el nombramiento es incompatible con los principios y valores del partido. Con su postura, concilian la libertad de voto de las y los legisladores, con la decisión de dicho consejo. El partido no es una plataforma para buscar cargos, sino para servir a la gente”, indicó.
En diversas ocasiones el dirigente del tricolor, Alejandro Moreno “Alito”, señaló que el partido expulsaría a Quirino Ordaz si este aceptaba el nombramiento, ya que iba en contra del estatuto priista.
Forbes