El presidente Felipe Calderón advirtió que los países poderosos utilizan como un pretexto magnífico una política del todo o nada en la negociación de un acuerdo contra el cambio climático, por lo que ante las pocas expectativas de alcanzar el gran acuerdo para evitar el calentamiento global en la COP 16 que se realiza en Cancún, se corre el riesgo de que incluso se rompan los consensos hasta ahora construidos y por ello pidió el apoyo político de los jefes de Estado asistentes a la XX Cumbre Iberoamericana.
En Mar del Plata, la sesión plenaria inició con un homenaje al ex mandatario argentino, Néstor Kirchner y después de la participación del presidente Calderón, su homóloga de Costa Rica, Laura Chinchilla, denunció la ocupación de militares nicaragüenses en una parte de su territorio.
El presidente Calderón llamó en la mesa a los mandatarios de Iberoamérica a acudir por lo menos el próximo 9 de diciembre a Cancún, en una muestra de apoyo político a los acuerdos que ya están “casi cocinados”.
El riesgo que corremos, dijo, “es que por no alcanzar el máximo deseable, se rompan estos acuerdos y entonces perdamos todo. Una política de todo o nada es precisamente el pretexto magnífico que quieren establecer quienes no quieren comprometerse.
“Muchos países muy poderosos usan la radicalización de posiciones para simplemente decir, no se puede avanzar, ni modo, ahí nos vemos el año que entra. Hoy sí es posible tener avances concretos, pragmáticos, con dinero sobre la mesa y no los podemos perder por una radicalización de posiciones”, dijo.
En la sesión, los mandatarios aprobaron integrar en su declaración una Cláusula Democrática que fue calificada como un paso sustantivo por el secretario general iberoamericano Enrique Iglesias y según la presidenta argentina, Cristina Fernández, pretende cortar todo tipo de vinculación con los países que intenten destituir a la democracia, recordando lo que llamó “intento golpista” contra el presidente Rafael Correa de Ecuador, el pasado 30 de septiembre.