La exposición gestacional al productoBisfenol-A (BPA), usado en la fabricación deplásticos duros, está relacionada aproblemas emocionales y decomportamiento en niñas, asegura un estudio de la Academia Estadunidense de Pediatría (AAP).
La investigación, cuyas conclusiones se publicarán en la edición de noviembre de la revistaPediatrics, indica que el BPA, que se encuentra en algunos envases de alimentos, incluyendo biberones, está asociado con más problemas de conducta a los tres años.
Los autores del estudio, coordinado por Joe M. Braun, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Boston, Massachusetts, concluyeron que la exposición al BPA en etapa gestacional puede afectar la función neuroconductual, y que las niñas son más sensibles a estos efectos que los niños.
En el estudio de la AAP, con sede en Chicago, realizado también por especialistas de universidades de Carolina del Norte, Cincinnati, Ohio, y Vancouver, Canadá, participaron 244 madres, con 16 y 26 semanas de embarazo, y sus hijos desde su gestación a los tres años de edad.
El artículo indica que investigaciones anteriores han relacionado la exposición de niños en proceso de gestación al BPA con hiperactividad, agresividad, deterioro cognitivo y social, mientras que experimentos en animales ratificaron una relación entre la exposición al producto y alteraciones en el comportamiento como agresividad, ansiedad y daños en la exploración y memoria espacial.
Para el estudio titulado “Impacto de la exposición temprana al Bisfenol-A sobre el comportamiento y la función ejecutiva en niños”, los investigadores recopilaron datos a través de los resultados de un estudio del medio ambiente llevado a cabo en el área metropolitana de Cincinnati.
El análisis incluyó la recolección de muestras de orina de las madres participantes durante el embarazo y parto, así como la evaluación anual de los niños durante sus primeros tres años de vida.
Desde la década de 1930 existen sospechas del daño que provoca el Bisfenol-A, compuesto que se produjo por primera vez por el químico ruso Aleksandr Dianin en 1891.
Algunos de los productos que lo contienen son: biberones y botellas de agua, equipamiento deportivo, dispositivos médicos y dentales, compuestos dentales y selladores, anteojos orgánicos, CD y DVD, y diversos electrodomésticos, además de ser útil como aditivo en otros plásticos.
El año pasado, un informe de la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA) confirmó la exposición de niños pequeños al plástico transparente que lo contiene, por lo que son los más afectados, particularmente en su etapa embrionaria y de lactancia.
De acuerdo con el informe, la madre traspasa al hijo, a través del cordón umbilical y la leche materna, hormonas con Bisfenol-A que han ido acumulándose en su cuerpo. Además, el aumento de los niveles en orina de este compuesto también se ha asociado a una disminución de la concentración de espermas en varones.
Notimex