Jorge T. PETO
La ignorancia de la historia y de los textos y contextos quizá podamos pasarla desapercibida y hasta darla por aceptada viniendo de quienes no han tenido la oportunidad de ser “escueleaos “. Aún más aquellos que por desempeño propio de su trabajo, muchas veces rudo, la hayan omitido a propósito en orden de prioridades. Incluso los hay quienes conscientemente manifiestan su aborrecimiento de la historia por aburrida o simplemente porque “no entra”. Pero de aquellos que se supone están o debieran estar al día en las cosas del ayer, del hoy y hasta del mañana, en esos amigos sí que es imperdonable rebuznar como lo hacen muchos que salen con la pantalla de intelectualidad y no son más listos que las bestias que cuando suben alguna banqueta dan tumbos.
Pues bien, resulta que quienes más hablan de Oaxaca son quienes menos la conocen de carne y hueso y quienes a pesar de haber leído la Historia bien del mito de la caverna. Ahora resulta que los oaxaqueños somos unos pobres imbéciles que no sabemos nada de política y menos de aún sabemos de palabras rimbombantes como democracia, alternancia, transición, y todas esas jaladas occidentales que no aplican en donde tan solo 152 municipios se rigen por el “sistema” que hace uso de esos términos; los demás tienen su propio modelo de representación y mando, cuestionable si se quiere, debatible si se puede, pero es. Por lo tanto ocupémonos del Oaxaca que esos caciques de la información insisten en ver a través de los ojos parciales de un puñado de políticos que buscan afanosamente explotar esta minita de oro al más puro estilo colonial.
Dicen los “analistas” que en Oaxaca hay un sistema de dominación decimonónico. Bien pues que le digan eso a los pueblos que a continuación mencionaremos, y conste que sólo por mencionar algunos de los más “grandes” territorial, económica y políticamente hablando. Que vayan los señores de la televisión y la radio nacionales a decirle a los juchitecos que son unos sometidos al cacique en turno. Hace algunos ayeres que la alternancia es adorno de ocasión pues la Izquierda que en su momento hizo de Juchitán el municipio histórico por ser el bastión de la oposición de tintes socialistas (recordemos que el PSUM fue franquicia allí) o no lo recuerdan o no lo registraron.
La lista aquí les va: Tehuantepec, alguna vez pepino solferino, del PPS, dado que el entonces dirigente nacional de ese partido era originario de ese lugar, Jorge Ckrushaink García; hoy es el PRD el que intenta gobernar.
Salina Cruz, este rincón cosmopolita si ha tenido de todo, su condición de puerto y la refinería le han dado un collage de gentes que ya la originalidad o natividad se ha perdido, pero se ha aceptado su diversidad migratoria (in y out) en política es lo mismo, PRI, PAN, PRD, PARM, se han alternado en el ayuntamiento. Algo similar ocurre en Tuxtepec , más o menos lo mismo en Matías Romero; de Huajuapan de León la historia data de los años 60 y sigue dándose la alternancia espaciada.
Y qué decir de la Ciudad de Oaxaca, capital de la entidad, en los últimos cinco trienios se han turnado dos ayuntamientos panistas, uno convergente y dos priístas. Así las cosas, ¿Por qué dicen estos muchachos del rating que en nuestra entidad no hay alternancia? Qué les pasa que no hacen periodismo responsable y de investigación y juegan al analista de puro pixel? O acaso su alternancia es un concepto muy académico de escuelas extranjeras donde todos ellos hicieron, a lo tío lolo, sus postgrados? No cabe duda que están muy lejos años luz de la realidad de la política nacional.
La historia pues ahí está, es triste que unos cuantos extraños enemigos o al menos no amigos de Oaxaca pretendan hacerle creer a su auditorio que en Oaxaca somos un pueblo idiota que se deja y que no sabe lo que quiere. Deberían venir y acercarse a una asamblea de los triquis o de los mixtecos o de los serranos o de los de la mazateca o de los zapotecas, a ver si los convencen de que su forma de gobierno y sus métodos electorales son “antidemocráticos” o autoritarios. Vaya que si son faltos de sentido común los señores analistas con sus poses de juniors de la revolución mexicana, y si no chequen los apellidos de algunos de ellos. Ya seguiremos sobre este tema, más por el gusto de seguir las haciéndole al quijote con todo sancho panza. Aquí los dejo, para que sigan cabalgando… a pesar de los idiotas funcionales de la pantalla.
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