* En el municipio capitalino son imparable los crímenes de diversa índole, asesinatos y ejecuciones, violaciones y feminicidios, asaltos y robos masivos, incluso, a políticos y sus familias en las zonas residenciales. ¿Y las cámaras de videovigilancia?
* Cada día se fortalece la presunción fundada que la creciente inseguridad y violencia es resultado de las amplias redes de corrupción que han podrido a las diversas corporaciones policíacas, a la Fiscalía General y al Poder Judicial y garantiza impunidad.
La delincuencia común y organizada está desatada en Oaxaca a grado tal que, se tiene la impresión generalizada que el Gobierno del Estado y del Municipio de Oaxaca de Juárez están rebasados.
En el municipio capitalino son imparable los crímenes de diversa índole, asesinatos y ejecuciones, violaciones y feminicidios, asaltos y robos masivos, incluso, a políticos en zonas residenciales.
Es un escándalo que en el Fraccionamiento Oclaro de la agencia de San Martín Mexicapam en la capital oaxaqueña, los ladrones dieron un severo golpe al robar las llantas de varios vehículos.
Asimismo, antier por la noche un par de ladrones en motocicleta robaron objetos de valor de un vehículo estacionado en la calle de Xicoténcatl, esquina con Guerrero, en pleno Centro Histórico.
El aumento de los impunes delitos se atribuye al hecho que el presidente municipal Francisco Martínez Neri está en campaña anticipada; mientras la delincuencia toma el control de las calles.
Al mismo tiempo, cada día que pasa se fortalece la presunción fundada que, en realidad, la creciente espiral de inseguridad y violencia es resultado de las amplias redes de corrupción.
Estas han podrido las áreas de la prevención del delito y de la procuración y administración de justicia, es decir, a las diversas corporaciones policíacas, a la Fiscalía General y al Poder Judicial.
Sin embargo, en su libro El Príncipe, Nicolás Maquiavelo, figura relevante del Renacimiento italiano, considerado padre de la Ciencia Política moderna, enseña “Piensa mal y acertarás”.
Así es posible identificar a quien actúa con astucia y perfidia para lograr sus fines. Enseñanza que se refuerza con la sentencia del rey Salomón en el Eclesiastés “no hay nada nuevo bajo el sol”.
Y si a ello sumamos que en la delincuencia, al igual que en la política “no hay perro sin dueño” y “no hay caballo sin jinete”, resulta inexplicable que la policía no logre frenar la delincuencia.
Entonces, cuál es el problema de fondo, la irrefrenable impunidad como resultado de la escandalosa corrupción que pudre casi a todas las autoridades en los tres órdenes de gobierno.
En tales condiciones, obligado es preguntar qué jefes y elementos de las diversas corporaciones policíacas protegen a los delincuentes y qué empresarios compran lo robado por estos.
alfredo_daguilar@hotmail.com
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