* Involucradas mano negra de ex gobernadores en los enfrentamientos, en diversas comunidades indígenas
* Protegen negocios de la delincuencia organizada y despojan a las comunidades de sus recursos naturales
El Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud, y el Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, estorban. Es innegable que pisan callos y afectan oscuros intereses.
Son negocios con dinero sucio proveniente del crimen organizado y del narcotráfico en los que participan delincuentes de “cuello blanco”, es decir, políticos, funcionarios y empresarios.
Todos involucrados en el despojo de los recursos naturales, sobre todo, forestales y mineros de las comunidades indígenas con sangrientos enfrentamientos, con saldo de muertos y heridos.
Los ministros de las iglesias, católica y cristianas diversas, además de los grupos armados que operan en las regiones de Oaxaca, no son ajenos a los conflictos que ocurren en el Estado.
Aun cuando esta situación es evidente, pública y notoria. El objetivo final de las campañas desestabilizadoras y mediáticas es ir por la cabeza del gobernador Alejandro Murat Hinojosa.
Para acertar hay que pensar mal. Reportes de inteligencia revelan que los enfrentamientos en comunidades indígenas son prefabricados. Hay mano negra que mece la cuna de la violencia.
Con pleno conocimiento de causa, el Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez, ha confirmado la presencia del cultivo de enervantes en las zonas en conflicto entre campesinos.
Lo cierto es que esta realidad es un secreto a voces aun cuando, diplomáticamente, el responsable de la política interior del Estado, por tercera ocasión, lo soslaya e intenta tapar el sol con un dedo.
El fondo de los conflictos, económico-políticos-sociales, es escalar la ingobernabilidad echando gasolina al fuego de los hasta ahora irresueltos problemas ancestrales de pobreza y marginación.
Con genial perversidad, es muy fácil detonar el resentimiento y odio entre los campesinos indígenas, largamente larvado por la disputa generacional de sus tierras comunales y ejidales.
De ello se aprovechan los cómplices de los gobernadores Víctor Bravo Ahuja, Fernando Gómez Sandoval, Eliseo Jiménez Ruiz, Heladio Ramírez López, Diódoro Carrasco, Ulises Ruiz y Gabino Cué.
A quienes lo duden, ahí siguen vigentes en la política y la administración pública federal y estatal los entonces jóvenes institucionales y “revolucionarios”, hoy enchufados a la ubre gubernamental.
En mayor o menor medida en todos los cómplices de dichos ex gobernadores hay agravios por parte de Pepe Murat. Hoy, pasan la factura a su hijo, Alejando, en la gobernación de Oaxaca.
Con apoyo gubernamental, desde la Federación Estudiantil de Oaxaca (FEO) y el Bufete Popular Universitario, se decidió crear la Coalición Obrero, Campesino, Estudiantil de Oaxaca (COCEO).
Y, posteriormente, también con apoyo gubernamental federal y estatal, se acordó perversamente crear la Coalición Obrero, Campesino, Estudiantil del Istmo (COCEI), para incendiar Oaxaca.
Al igual que el resto de los grupos de presión, la COCEO y la COCEI han contribuido de manera destacada a la destrucción de Oaxaca, a través de sus permanentes chantajes político-económicos.
La ambiciosa meta conseguida por los grupos políticos en pugna desde finales de los 60 y acrecentada cada sexenio, ha sido tomar por asalto el poder político y económico del Estado.
A ambas organizaciones, se sumaron muchas más como la Unión General Obrero, Campesino, Popular (UGOCP) que por consigna oficial, se dedicaron a invadir las mejores tierras en Oaxaca.
Contaron con el apoyo de los saqueadores del gobierno populista de Luis Echeverría, de manera especial, Augusto Gómez Villanueva y Félix Barra García, desde la Secretaría de la Reforma Agraria.
Varios de los principales activistas, agitadores y subversivos, como el desaparecido Víctor Yodo, Geraldo Estrada y Margarito Montes Parra, robaron información de la SRA para invadir tierras.
Esta realidad política ha dado lugar al resurgimiento de la guerra a muerte por la gobernación de Oaxaca entre los Grupos Oaxaca y México, éste último integrado por oaxaqueños ausentes.
En otras palabras, son los mimos enemigos de Oaxaca y de los oaxaqueños desde finales de la década de los 60 los que siguen incendiando al Estado llevados de su desmedida ambición.
Como dijera el clásico, no se sientan y quieren seguir bailando, a pesar que ya bailaron, durante casi medio siglo. No es necesario repetir los nombres, son de sobra conocidos por los oaxaqueños.
Pasó menos de un mes para que, lamentable y dolorosamente, el tiempo nos diera la razón sobre los nuevos enfrentamientos en los Mixes, Sierra Sur y Norte, y la Mixteca, pues son “focos rojos”.
La Secretaría General de Gobierno (Segego) llamó a los habitantes de San Miguel Quetzaltepec y de la agencia municipal de San Juan Bosco Chuxnabán en la región Mixe, a cumplir los acuerdos de paz que se han firmado, a fin de hacer prevalecer el orden y respeto entre ambas comunidades.
El titular de la Segego, Héctor Anuar Mafud lamentó y reprobó este hecho violento ocurrido en inmediaciones de la Agencia Municipal de San Juan Bosco Chuxnabán, que ha dejado hasta el momento el saldo de una persona fallecida por disparo de arma de fuego, sin que se tenga conocimiento de personas desaparecidas.
Señaló que pese a las constantes mesas de diálogo que han mantenido entre ambas comunidades para alcanzar acuerdos, éstas se ven dañadas por este hecho de violencia.
Informó que de inmediato sostuvo una reunión con autoridades municipales de Quetzaltepec y, luego hizo lo propio con representantes de la Agencia Municipal de San Juan Bosco, para dar continuidad a la atención de los múltiples y complejos problemas ancestrales que enfrentan.
Asimismo, la Fiscalía General del Estado ha iniciado ya las investigaciones correspondientes, por el asesinato del señor Higinio M. H., derivado de este conflicto, a fin de esclarecer y detener al o los culpables.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca llamó a autoridades y habitantes de la cabecera municipal de Quetzaltepec y la agencia municipal de Chuxnabán, Mixes, a resolver por la vía pacífica del diálogo las diferencias entre ambas comunidades, que el 2 de agosto último provocaron un enfrentamiento armado en el que una persona resultó muerta, además de otros hechos violentos previos en los que otras tres personas han sido privadas de la vida.
La Defensoría tiene conocimiento de graves problemas que han surgido en la zona Mixe media entre autoridades y habitantes de Quetzaltepec y Chuxnabán, derivados de la repartición de los recursos presupuestales municipales de los ramos 28 y 33, que corresponden a la cabecera municipal y sus agencias.
@efektoaguila