¡Felicidades a los nuevos campeones del mundo! México es más grande que sus problemas
La semana pasada escribí acerca de las fuerzas del desarrollo y dicho tema no pasó desapercibido, tuve la fortuna de recibir múltiples comentarios, los que se agradecen. Recibí sugerencias y recomendaciones, pero también críticas, una de las cuales indicaba que mi visión de la realidad oaxaqueña es bastante estrecha y que mis propuestas, aprendidas en mis cursos formativos y de investigación, no aportan nada a la superación del subdesarrollo. Debo decir que no estoy de acuerdo, porque la columna intenta presentar la mayor cantidad de elementos para que Oaxaca se desarrolle y esto encuentra su fundamento en las teorías del desarrollo regional, las cuales surgen de experiencias reales. Lo que reconozco es que la tarea del desarrollo es compleja y la crítica ha servido para darme cuenta que necesito ser más creativo.
Aclarado, lo anterior, ¿qué hacer para desarrollar Oaxaca? Lo primero es imitar aquello que en otras regiones ha funcionado y descartar lo que ha fracasado. En relación a esto, la teoría del desarrollo endógeno sintetiza lo que ha funcionado, sus recomendaciones son las siguientes: 1) crecer y desarrollarse requiere de la participación de todos los actores del territorio; 2) las empresas existentes deben trabajar de forma cooperativa bajo sistemas de producción flexible; 3) se deben generar innovaciones y conocimiento, así como comprometerse a su difusión; 4) el crecimiento es mucho más sencillo en ciudades y regiones urbanas; y 5) el crecimiento se consigue cuando se cuenta con instituciones que son capaces de transformarse y cambiar rápidamente.
Poner en marcha estas recomendaciones en la entidad puede detonar el desarrollo, su implementación mejoraría el crecimiento económico, el empleo y los ingresos, lo que crearía un círculo virtuoso. ¡Claro!, habría que agregar otros elementos fundamentales. Una base adicional es el fomento de la libertad económica, lo que implica el retiro del Estado de áreas donde no se necesita su presencia. La libertad económica también supone que se respete y fomente la propiedad en cualquiera de sus formas, que los contratos que se establezcan entre los actores económicos se cumplan, que el Estado haga cumplir la ley, que se reduzca la corrupción y que se fomente el comercio y toda clase de operaciones económicas privadas.
Otro elemento vital para el desarrollo es la existencia de un sistema educativo de calidad en todos los niveles, hoy en día no tenemos un sistema de educación de calidad. En el sistema básico no se está ofreciendo el tipo de educación que se requiere, tanto para elevar la productividad como alentar el espíritu. Lo digo con la certeza que me da haberme formado en escuelas públicas de la entidad y haber sido profesor de algunos de los que ahora son profesores del sistema básico.
¿Qué educación pueden ofrecer los profesores cuando la mayor parte del año se encuentran obstaculizando la actividad económica? Recordemos que la mejor educación es aquella que se da con el ejemplo. ¿Qué clase de educación pueden ofrecer cuando han rechazado la alianza por la calidad educativa? Llevan años demostrando con sus actos que la calidad es su enemiga y la mediocridad una gran amiga. ¿Qué clase de educación pueden ofrecer cuando son egresados de escuelas normales altamente politizadas y donde es escaso el factor intelectual?
La educación en todos sus niveles es realmente pobre, aquellos estudiantes que destacan, lo hacen más por un esfuerzo y capacidad individual que como resultado del sistema. Como está actualmente el sistema educativo nos condena a una mediocridad eterna. Conclusión se tiene que mejorar el sistema educativo, las autoridades deben dejar de engañarnos con pequeños cambios al sistema y debe reformarse para hacerlo más eficiente, lograr que opere en base a resultados, tema al que se oponen los grupos sindicales.
Como se ha indicado arriba, una de las fuerzas del desarrollo tiene que ver con la generación de conocimiento e innovación, normalmente esto ocurre en las universidades, pero en Oaxaca esto no sucede porque la universidad más grande (por sus recursos y población) se encuentra desde hace muchos años secuestrada por grupos porriles. En la universidad, a pesar de los esfuerzos de algunos, predomina la política y se deja de lado la labor de generación de conocimiento.
Oaxaca necesita para su desarrollo acumular y potenciar los factores que he mencionado, existen muchos más que no he contemplado, pero que en mis próximas colaboraciones estaré presentando. Como siempre he mencionado, las soluciones están sobre la mesa, ahora nos toca actuar para hacerlas realidad, la tarea no es únicamente del gobierno, la tarea es de todos.
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* Profesor-investigador de la UACJ, doctorado en estudios del desarrollo regional.
