La Educación (Segunda parte)
Nos referiremos en esta segunda entrega del análisis del Censo de Población y Vivienda 2010, a las características educativas de la población en Oaxaca.
Por lo que hace a la escolaridad de la población 15 años y mas, esta pasó de 5.6 grados de escolaridad promedio en el 2000, a 6.9 grados en el 2010; esto quiere decir que en diez años apenas logramos 1. 3 grados de escolaridad más.
Si nos vamos al promedio de escolaridad que teníamos en 1990, este fue de 4.6.
Esto quiere decir que en veinte años solo hemos avanzado 2. 3 grados.
A este ritmo, para el 2030 apenas tendremos 9. 2 grados de escolaridad, es decir, poco más de la secundaria.
La escolaridad promedio actual en el país es de 8. 6. Existen once entidades donde el promedio de escolaridad es superior a 9 grados. La más alta es el Distrito Federal con 10.5 grados.
México y el mundo nos habrán dejado atrás si no redoblamos el paso. Esa es la razón por la que debemos planear a largo plazo. Definir como nos queremos ver a 20 años y más. La vida de Oaxaca no se reduce a un sexenio. Los estadistas deben ver hacia el futuro, no solo a su nariz.
Siguiendo con el tema de la educación el Censo refiere que solo el 53 % de la población entre 3 y 5 años de edad acude al preescolar lo que puede ser fuente de nuevas desigualdades. Muchos estudios muestran que las posibilidades de aprendizaje en la primaria son mayores en la niñez cuando esta acude al preescolar.
Por otra parte aunque el porcentaje de población entre los 6 y los 14 años que asiste a la escuela pasó del año 2000 de 89. 3%, a 94% en el 2010, aun queda una franja de 6% de niños y niñas que no asisten a la escuela primaria y/ o secundaria que van a engrosar al filas de nuestro rezago educativo si no las atendemos de manera urgente y prioritaria.
Recordemos que la educación primaria y secundaria son obligatorias según el artículo 3º de la Constitución y constituyen un derecho. El gobierno y el magisterio que deben hacer todos sus esfuerzos por atender este sector de la población que no está asistiendo a la educación básica.
Por lo que toca a la población de 15 a 24 años que asiste a la escuela pasó de 30. 2% en el 2000, a 38.3 % en el 2010. Esto significa un incremento significativo en la oferta de educación media superior y superior. El promedio actual en el país es de 40.4 %.
Un salto importante visto en esta década, es una mayor presencia de la mujer en la educación media superior y superior que pasó, en este mismo rango de edad, del 27% en el 2000, al 37% en el 2010. Hay sin embargo todavía una ligera brecha de 2.3% entre hombres y mujeres, pues mientras los hombres tienen un 39.5 % de la población de esta edad en la escuela, las mujeres lo hacen en un 37. 2%.
En la educación básica se ha logrado emparejar la presencia de hombres y mujeres contribuyendo a reducir la brecha de la desigualdad que existía anteriormente. En el 2010, el promedio fue el mismo, de 94% de hombres y 94% de mujeres.
Se sigue manteniendo sin embargo una gran brecha en la población analfabeta pues mientras el 12.1 % de los analfabetas son hombres, el 19.9 % son mujeres.
El promedio general de analfabetismo, sin considerar las diferencias de género, pasó de 21. 5 en el año 2000, a un 16.3 en el 2010. A nivel nacional el analfabetismo se redujo al 6.9%.
Seguirá habiendo polémica sobre los resultados del programa de alfabetización Margarita Maza de Juárez que fue alimentado por el anterior gobierno del estado con impuestos adicionales a los ciudadanos.
Una sector importante de considerar desde el punto de vista educativo es la población que solo habla una lengua indígena y no habla el castellano. Esta se redujo apenas de 219 mil 171 personas a 188 mil 230. Es de suponerse que buena parte de esta misma población es analfabeta y que padece una doble o triple marginación, por su condición sociocultural.
Si analizamos la tasa de analfabetismo por grupos de edad encontramos que de 15 a 29 años la tasa es de 3.5%. Este dato, aunque aparentemente es pequeño, muestra un lado negativo del sistema educativo que en esta década no tuvo la capacidad de atender el universo total de la población en edad escolar en el estado. Eso en mi opinión es una vergüenza cuando la educación básica, insisto, es un derecho social.
Otros sector urgente de atender en esta materia es la población entre 30 y 34 años en donde la tasa de analfabetismo es de 10.4 %. Sin duda alguna los programas de alfabetización deben tener a estos sectores de la población entre sus prioridades.
El analfabetismo afecta particularmente a los pueblos indígenas que han sido marginados de muchos de los beneficios del desarrollo social, no solo de la escolaridad. Una revisión sin duda en este caso tiene que ver con el tipo de educación que están demandando los pueblos indígenas. Una educación que no atente contra sus lenguas y sus culturas.