¿Qué es ser oaxaqueño?: Horacio Corro Espinosa

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10-horacio-corro-300x144Hace días alguien me dijo: tú que hablas de todas las cosas, dime, ¿qué somos los oaxaqueños? Me quedé callado un rato y le respondí sabiamente: no lo sé.

Decir que nuestra música de banda es diferente a cualquier otra del mundo, eso podría ser una definición. A nuestra música de banda le damos una octava más abajo que a como lo hace cualquier otra en el mundo, por eso gusta tanto.

O podemos decir que somos oaxaqueños porque le damos muchos giros a nuestras danzas, y que por lo mismo, sabemos volar.

O también podemos decir que somos un país lleno de fiestas y colores aún con los problemas económicos encima. O que nuestra gastronomía es la más rica y variada del mundo. O que para ser oaxaqueño, hay que vivir bajo el cielo azul que sólo en Oaxaca se puede ver.

A la mejor esos son algunos de los requisitos para presumir que se es oaxaqueño. Así le dije a la persona que me preguntó como para salir del apuro.

Esa persona, algo molesta, me dijo que si de veras creía yo en lo que estaba diciendo, y me reclamó la presencia de Juárez, de Antonio de León, de Porfirio Díaz, de los pintores, escritores, escultores, etcétera, que le han dado nombre y fama a la entidad.

Bueno, le dije, si quieres que te dé una respuesta seria sobre qué es ser oaxaqueño, te diré que: ¡sepa la bola! Cuando le di esta respuesta me di cuenta que en realidad me estaba preguntando en serio.

Y en serio, tengo que decir que no sé qué es ser oaxaqueño.

Durante años, muchos intelectuales se han preocupado y se han interrogado acerca de lo mexicano. Ahora, ser oaxaqueño, se me hace también muy complicado desmenuzar este pedazo de tierra. Dentro de nuestro territorio se encuentran cientos de tradiciones, intereses, prácticas, costumbres, que dificultaría dar una definición exacta de lo que es ser oaxaqueño.

Me imagino que los franceses no andan por la vida tratando de establecer las condiciones, rasgos y características que definen lo francés. Son franceses y ya.

Tal vez, a los que sí les preocupa lo que son, sean a los gringos. A ellos ya no les identifica ni los apaches piel roja, pues terminaron con ellos. Tan no tienen identidad que cuando se trata de presumir lo que son frente sus invitados de otros países, presentan marcianos y platillos voladores que nada tienen que ver con su país, y menos con el planeta. Así de perdidos andan.

Yo creo que lo que nos preocupa a los mexicanos no es ser mexicanos, algo así como lo que le preocupa a muchos lo que es ser oaxaqueños: que nos descubran que somos de Oaxaca porque luego nos gritan “¡ese oaxaco!”

Ojalá todos nos sintiéramos orgullosos de ser oaxaqueños en cualquier parte del mundo, aún con los muchos funcionarios que tenemos retacados de corrupción.

Twitter: @horaciocorro

Facebook: Horacio corro

horaciocorro@yahoo.com.mx