Un impresionante zurdazo del joven Luis Fernando Fuentes a los 73 minutos, permitió a la UNAM enfilarse a un gran triunfo (2-1) sobre el campeón defensor Toluca y combatir las dudas provocadas por el mal accionar del equipo estudiantil en la Superliga.
Mucho menos traumático de lo que muchos agoreros del desastre anticiparon ha sido el arranque del certamen de los Pumas, que sin Barrera y Juárez, pero con jóvenes talentosos como Fuentes y Rojas, renovaron toda su banda derecha sin generar de momento tanta nostalgia como la prevista, y con nuevo timonel en la figura de Guillermo Vázquez, supieron reponerse de una desventaja inicial ante un equipo de mucho oficio como el Toluca para sumar contra pronósticos sus primeros tres puntos en el Apertura 2010.
No fue -tampoco hay que dejarse engañar por la ley del resultado- una exhibición redonda la de los universitarios, pero el estreno de un nuevo uniforme, que recuerda a aquel de los memorables Pumas de 1990-91, y una nueva gestión técnica ha tenido destellos más que agradables y ha permitido a buena parte de los casi 30 mil espectadores que acudieron a CU, tener un feliz retorno a casa.
Y es que el domingo, nublado y lluvioso, invitaba a cierto pesimismo en huestes estudiantiles; la falta de refuerzos, las sensibles bajas y la visita del campeón Toluca hicieron pensar que el debut del torneo sería tan complejo como fue, pero menos afortunado.
Y más cuando tras varios minutos de acoso constante, los mexiquenses abrieron el marcador a los 27′, luego de que un buen servicio de Antonio Naelson fuera bien aprovechado por Néstor Calderón para meter el balón voit en el arco de Sergio Bernal. Pero antes de que el partido se pusiera demasiado cuesta arriba para los locales, apenas tres minutos después de admitir el 0-1, en una jugada muy desafortunada para el defensa Diego Novaretti, se produjo un autogol que igualó el encuentro.
La defensa universitaria no lució tan sólida como acostumbra y fue el veterano guardameta el que con un par de buenas intervenciones evitó mayores desaguisados, sobre todo al arrancar el segundo lapso, cuando supo salir a tiempo a tapar un remate a quema ropa de Héctor Mancilla y otro muy complicado intento de Andrés Romagnoli.
Y mientras Toluca insinuaba mucho peligro, Pumas no lograba encontrar demasiada profundidad pese a haber iniciado el juego con tres atacantes, Martín Bravo, más retrasado, y adelante Juan Carlos Cacho y Juan Francisco Palencia; tampoco varió mucho el asunto con el ingreso de Dante López, quien hubiera pasado completamente desapercibido de no ser por haberse ganado la tarjeta roja al pelearle una pelota tardíamente al guardameta Alfredo Talavera.
Y en esas andaban las cosas cuando justamente por esa banda derecha que ocuparan hasta hace poco Efraín Juárez y Pablo Barrera, se asociaron Luis Fuentes y Javier Cortés; el primero, a perfil cambiado, fue metiendo hacia el centro del campo y antes de que tuviera un ángulo muy para disparar, mandó un zapatazo de zurda impresionante que sorprendió al portero del Toluca un tanto desubicado y se coló en su arco pegado al poste izquierdo.; El gol tuvo efectos avasallantes para un Toluca que aunque acabó el juego encimando el arco rival en pos del empate, sintió en ese preciso instante que esta mañana la suerte tenía puesto el lindo uniforme de los Pumas, y los Diablos saben perfectamente que el azar siempre está del lado de los ganadores.
La Crónica de Hoy