Protestan en Pakistán por muerte de Osama Bin Laden

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Los talibanes paquistaníes amenazaron hoy con “vengar” la muerte de Osama Bin Laden y pusieron en su punto de mira al Gobierno de Pakistán, en una encrucijada política por la muerte del líder de Al Qaeda en su territorio.

 

Fuentes del canal televisivo “Khyber TV” dijeron a Efe haber recibido un fax del movimiento talibán paquistaní (TTP) advirtiendo a la cúpula del país de las consecuencias de la operación que acabó con la vida del líder terrorista.

En el comunicado, el TTP alertó “a la cúpula de Pakistán de que encabeza la lista” de sus objetivos, y particularizó la amenaza en el presidente, Asif Alí Zardari, el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, y el jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani.

El TTP, que aglutina a los principales grupos talibanes de Pakistán, recordó que ya organizó en diciembre de 2007 el atentado que acabó con la vida de la ex primera ministra Benazir Bhutto.

El Gobierno de Pakistán precisó esta mañana en una declaración que Bin Laden fue abatido en una “una operación de servicios de inteligencia” ejecutada por “fuerzas de Estados Unidos” en los alrededores de la ciudad de Abbottabad, cercana a Islamabad.

El Gobierno subrayó en su nota que “Pakistán ha desempeñado un papel significativo en los esfuerzos por eliminar el terrorismo” y que en ese empeño mantiene una relación fluida con varios servicios de inteligencia, “entre ellos los de Estados Unidos”.

Las agencias de inteligencia y los expertos en seguridad están intentando dar respuestas a los interrogantes que plantea en ese sentido una supuesta participación de Pakistán en la operación.

“Es una zona plagada de instalaciones militares. Tienen armas antiaéreas en las montañas, así que en caso de una intrusión en el espacio aéreo -como la de los helicopteros norteamericanos que participaron en la operación- dispararían”, reflexionó en declaraciones a Efe Humayun Khan, de la Universidad Nacional de Defensa, donde estudia buen número de la oficialidad del Ejército.

El experto, que tiene contacto diario con fuentes del aparato de seguridad paquistaní, sugirió que Pakistán al menos sabía que una operación tendría lugar, aunque quizá desconocía si era contra Bin Laden o contra otro líder terrorista.

Recordó que Pakistán no puede decir “abiertamente” que ha colaborado en el asesinato del líder de Al Qaeda por las represalias que pueda sufrir, pero comentó que “esta es una de las mejores cosas que podrían haber pasado en la guerra contra el terrorismo”.

La amenaza talibán se ha producido en todo caso apenas horas después de que tuviera lugar de hecho el primer atentado que se registra en Pakistán desde que se anunció la muerte de Bin Laden.

Según dijeron a Efe fuentes policiales, nueve personas murieron por la explosión de una bomba detonada por control remoto a primera hora de la tarde cerca de una mezquita en la ciudad noroccidental de Charsada.

Lo seguro es que Pakistán afrontará con un Gobierno renovado el desafío que en materia de seguridad le supone la muerte en su territorio del líder de Al Qaeda.

En medio de la avalancha informativa por la muerte de Bin Laden, el Gobierno paquistaní, encabezado por el Partido Popular (PPP) de la familia Bhutto, aprovechó la ocasión para incorporar al tercer partido del país en el Ejecutivo.

Según la agencia estatal APP, catorce miembros de la Liga Musulmana-Q, la formación política que en el pasado dio sostén al régimen del ex presidente Pervez Musharraf, juraron hoy el cargo como ministros o viceministros.

La incorporación fortalecerá al prooccidental PPP en su intención de terminar la legislatura, que concluye en 2013 y en cuyos dos últimos años confía en contar con más apoyo de Estados Unidos después de que las relaciones entre ambas partes hayan estado dominadas por el recelo.

Una fuente de inteligencia occidental consultada por Efe subrayó que EU no podía permitir que Bin Laden se convirtiera en “un mártir” y sus restos se convirtieran en “lugar de peregrinaje”, en alusión a las informaciones de que su cadáver fue arrojado al mar.

“Se le ha dado una salida airosa al Gobierno paquistaní -observó la fuente-, (el presidente estadunidense, Barack Obama le ha echado un capote”.

EFE