El diputado federal Francisco Martínez Neri, coordinador del Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, presentó una iniciativa para expedir la Ley de Retiro para los ex presidentes de México, integrada por 10 artículos, a fin de acotar y transparentar los ingresos de los que hasta ahora son destinatarios los ex mandatarios y sus beneficiarios.
El también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en San Lázaro señaló que frente a una realidad que afecta a millones de adultos mayores, viudas y huérfanos, subsisten sistemas pensionarios de privilegio, con beneficios injustificables y cuyo costo fiscal no es equivalente con las aportaciones que recibe.
“Es el caso de las pensiones que reciben los ciudadanos que han sido presidentes de la República –señaló-, pero además de una pensión equivalente al sueldo de un secretario de Estado, de acuerdo con disposiciones administrativas, reciben pensiones millonarias y diversas prestaciones y servicios, como el pago de bonos, aguinaldos, compensaciones, salarios de escoltas y personal de ayudantía; pago de servicio telefónico (local, larga distancia y celular); automovilístico (para ex presidente, esposa, hijos y escoltas con sus respectivas cuentas de tenencia, verificación y mantenimiento); y servicios domiciliarios (predial, agua, luz, jardinería, etcétera)”.
En este tenor, Martínez Neri aseveró: “No hay una ley aprobada por el Congreso que justifique este tipo de beneficios para los ex presidentes, sus cónyuges, viudas o hijos”.
El legislador por Oaxaca recordó que estas pensiones se otorgan desde el 31 de marzo de 1987 –durante el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado–, cuando se firmó el acuerdo por el que se establece que los ciudadanos que hayan desempeñado el cargo de presidente disfrutarán, mientras vivan, de una pensión equivalente al sueldo total de los servidores públicos que ocupan el cargo de secretario de Estado. Este acuerdo ha prevalecido y se ha ratificado con la aprobación anual de Presupuesto de Egresos de la Federación.
El líder del Sol Azteca en la Cámara Baja manifestó que “año con año, en la discusión presupuestal, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ha sido firme en su rechazo a entregar estos apoyos discrecionalmente y nuestro grupo parlamentario ha hecho reservas al dictamen del decreto del Presupuesto de Egresos, de acuerdo con su facultad reglamentaria, para destinar esta partida millonaria a otros requerimientos urgentes que, aunque mínimos en el contexto de un presupuesto billonario, envía un claro mensaje político en favor de la equidad y la transparencia”.
Con base en lo anterior, Martínez Neri presentó la iniciativa que expide la Ley de Retiro para los ex Presidentes de los Estados Unidos Mexicanos, entre cuyo articulado de 10 puntos señala que el ex presidente recibirá pensión mensual equivalente a 25 veces el salario mínimo vigente en la Ciudad de México, gratificación de fin de año por igual monto y personal estrictamente necesario para su seguridad y la sus familiares, siempre y cuando lo solicite a la dependencia y se justifique a juicio de esta autoridad la prestación del servicio.
Prevé que la pensión por retiro y los beneficios podrán suspenderse en caso de que reciba ingresos por algún empleo, cargo o comisión en el gobierno o alguna empresa productiva del estado, empresas u organismos desconcentrados o descentralizados, o de cualquier persona física o moral, nacional o extranjera, incluidos los pagos en especie.
También se suspenden y se pierde cuando cometa delito grave que merezca privación de la libertad; por realizar algún acto que atente contra la seguridad, las autoridades o las instituciones nacionales; por renuncia expresa o por fallecimiento.