Propone Congreso “agresiva campaña de fomento a la lectura” entre funcionarios y diputados

Print Friendly, PDF & Email

Para “evitar que los funcionarios de la administración pública estatal tengan una perspectiva corta, errada o al menos limitada de lo que nos rodea”, el diputado Flavio Sosa Villavicencio propuso un Punto de acuerdo para exhortar al Gobierno del Estado que ponga en marcha una “agresiva campaña de fomento a la lectura”.

El legislador del Partido del Trabajo (PT) y presidente de la Comisión Permanente de Cultura planteó también establecer la obligación de que  las Comisiones Permanentes de Educación y de Cultura lleven a cabo un programa similar dirigido a las y los diputados que integran el Poder Legislativo, porque “el buen juez por su casa empieza”.

En sesión ordinaria de la LXI Legislatura del Estado efectuada la tarde de este miércoles, Sosa Villavicencio sostuvo en tribuna que  “en Oaxaca hay una crisis de lectores”.

Dijo que esta situación es particularmente grave, sobre todo entre quienes se dedican a la política, puesto que en las manos de funcionarios y representantes populares  se ha depositado la toma de decisiones y el pueblo es quien disfruta o sufre el resultado de lo que decide la élite política.

“Por ello, urge esa campaña agresiva que debe tener como público objetivo a funcionarios públicos y legisladores, partiendo de que la lectura tiene un gran valor estratégico en el impulso de las transformaciones que el desarrollo exige al país y la entidad”, subrayó.

En breve entrevista posterior a su participación en tribuna, indicó que ha observado que hay funcionarios gubernamentales que incurren en equivocaciones al referirse a diversos temas y hay que evitar que esto siga prevaleciendo.

Consideró, sin embargo, que no hay un indicador para medir el nivel de lectura de funcionarios, y en el caso de los diputados locales “corresponde a la opinión pública hacer una evaluación”.

Refirió que en el país hay 52.5 millones de libros en las bibliotecas públicas, y México es el país número uno que produce libros en toda América Latina; sin embargo, se considera que al menos 16 por ciento de los mexicanos no lee ni un solo libro al año.

“La indiferencia de los mexicanos hacia la lectura de calidad mantiene al país inmerso en una progresiva catástrofe silenciosa”, lamentó el Diputado petista.

“Pero en Oaxaca la problemática se agudiza debido a que un segmento importante de la sociedad no sabe leer, y somos la segunda entidad con más alto índice de analfabetismo en el país”, apuntó.

Señaló que la crisis de lectores que vive actualmente la sociedad mexicana amenaza seriamente nuestro proceso educativo y cultural, específicamente  el de los estudiantes, quienes no alcanzan el nivel básico de eficiencia para analizar, razonar y comunicar sus ideas de manera efectiva, lo que resultaría indispensable para afrontar los retos del futuro.

Asimismo, dio a conocer  cifras  difundidas por la UNESCO, en el sentido de que  México ocupa el penúltimo lugar en hábitos de lectura de una lista conformada por 108 naciones del mundo, con un promedio de 2.8 libros anuales por habitante.

“Esa cifra está muy alejada de los 25 volúmenes recomendada por ese organismo internacional, y del promedio de lectura de las sociedades japonesas, noruega, finlandesa y canadiense, que ocupan los primeros lugares a nivel mundial con 47 títulos per cápita”.

Sosa Villavivencio resaltó que su propuesta de campaña de fomento a la lectura en la entidad, deberá estar dirigida a fortalecer en la clase política que integran los poderes Ejecutivo y Legislativo, las competencias lectoras y a generar la lectura por gusto, con periodicidad y capacidad no sólo de entender, sino también de sentir y disfrutar lo que se lee.

El Presidente de la Comisión Permanente de Cultura del Congreso del Estado citó una breve parte de un texto del escritor Guillermo Fandelli: “Usted puede leer o no, según se le antoje, pero si va a tener responsabilidades públicas tiene que estar preparado y dispuesto para comprender a fondo la cultura de un país que no es consecuencia de la imaginación de un político vanidoso, sino que es real y presente”.

Expuso que la lectura condiciona el pensamiento y la percepción sobre la realidad, por lo que, a menos lectura, existen más posibilidades de poseer una perspectiva corta, errada o al menos limitada acerca de lo que nos rodea.

Puntualizó que los servidores públicos y legisladores deben fortalecer sus capacidades de lectura para apropiarse de los conocimientos suficientes, a fin de tener una afectiva participación en la sociedad moderna para enfrentarse con éxito a los retos de los nuevos tiempos que exige la sociedad.

La iniciativa con Punto de acuerdo fue turnada para su estudio y dictamen correspondiente a las Comisiones Permanentes de Educación Pública y Cultura.