El 90 por ciento de infartos al corazón se registra en adultos de más de 50 años, los cuales se presentan con mayor frecuencia en los varones, ante ello los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), exhortan a mantener una alimentación equilibrada, ejercitarse diariamente y evitar el tabaquismo.
Al respecto, el jefe del departamento de Enfermedades no Trasmisibles de la institución, Tomás Cervantes López, precisó que los padecimientos cardiovasculares son la principal causa de muerte en los oaxaqueños, registrándose anualmente más de mil 600 defunciones.
Ante ello, dijo que actualmente se realizaron 15 cirugías de corazón en los hospitales “Doctor Aurelio Valdivieso”, Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO) y los generales de Salina Cruz y Juchitán.
Y es que aseguró que uno de cada 600 habitantes tiene el riesgo de padecer un infarto, por lo que agregó que el año pasado se notificaron un total de 108 casos, presentándose el 68 por ciento en hombres.
Explicó que este episodio es una urgencia médica como consecuencia de la obstrucción del paso de sangre en alguna arteria del corazón, teniendo secuelas graves en la calidad de vida e incluso ocasionar la muerte.
Detalló que los principales factores de riesgo son la obesidad, hipertensión, diabetes mellitus, colesterol elevado y las prácticas desmesuradas por el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.
“Un zumbido en el oído, sudoración fría, náuseas, mareos, dificultad para respirar, dolor en el pecho, mandíbula, cuello y espalda, entre otros, podrían ser la advertencia de sufrir un ataque al corazón”, sostuvo.
Informó que el gobernador Gabino Cué Monteagudo y el titular de los SSO, Germán Tenorio Vasconcelos, llevan a cabo estrategias con el objetivo de concientizar a la población acerca de la problemática, así como promover su prevención y control, a fin de disminuir la incidencia en el estado.
De ahí, dijo, la importancia de acudir a revisión médica en forma periódica a la unidad de salud más cercana para realizarse exámenes de niveles de glucosa, perfil de lípidos y medición de la presión arterial al menos una vez por año, con el objetivo de prevenir cualquier complicación.
