El Ejército israelí prohibió la entrada de palestinos a una veintena de asentamientos judíos en el sur de Cisjordania, a raíz de la ola de violencia en la zona esta última semana, lo que afecta principalmente a trabajadores en esas colonias, informaron fuentes militares.
“La decisión la tomó el comandante de esa región como medida de seguridad”, dijo una portavoz militar que explicó que es aplicable únicamente a las colonias en el llamado Bloque de Gush Etzión, en el distrito palestino de Belén.
Tomada a raíz de las numerosas quejas de los colonos por un pronunciado deterioro de la seguridad en esa zona, donde se han registrado nueve ataques desde el pasado 20 de octubre, el Ejército no ha decidido por cuánto se prolongará la prohibición y la orden es en principio aplicable durante la jornada de hoy.
En total cuatro personas han muerto y 16 han resultado heridas en la cadena de ataques palestinos en un tramo de carretera de menos de 20 kilómetros.
La última víctima mortal es una joven de 21 años, Hadas Bujris, apuñalada ayer en el cruce de ese bloque de colonias mientras hacía autostop.
Bujris será enterrada hoy en Jerusalén en medio de las incesantes quejas e indignación de los colonos, quienes ayer se manifestaron en Jerusalén para exigirle al Gobierno del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, que aplique medidas de excepción.
Una de ellas sería el cierre de carreteras usadas por los colonos al paso de palestinos, así como el bloqueo de aldeas palestinas en la zona.
En las últimas dos semanas el Ejército ha desplegado entre Belén y Hebrón entre 8 y 9 batallones, y sólo en el cruce de Gush Etzión hay unos 100 soldados.
Se trata de un lugar con centros comerciales y servicios donde confluyen a diario las poblaciones judía y palestina, y en la que el Ejército no ve posible la separación.
reforma.com