Dedicado a la memoria de mi madre, una oaxaqueña que aspiraba a un mejor país
La productividad es un tema vital y las cifras más recientes dan cuenta del rezago que se vive a nivel nacional, pero particularmente en Oaxaca. La productividad se entiende simplemente como la capacidad para hacer más con lo mismo o lo mismo con menos, ser productivo significa hacer bien las cosas. La productividad debe ser tema de preocupación ya que impacta los ingresos reales y la competitividad, determina el bienestar de un país o región.
Hace unos días el Centro de Investigación para el Desarrollo A. C., mejor conocido como CIDAC, presentó el documento “Hacerlo mejor: Índice de productividad México” el cual reporta los resultados de medir la productividad en el 2009 a nivel nacional y por estados. En términos generales, el documento indica que México se ha rezagado demasiado y en su interior los tres estados con el mayor rezago son Guerrero, Chiapas y Oaxaca.
En el documento antes citado, se reporta que en México la productividad no se ha incrementado como debería (nada que nos sorprenda), las crisis de 1994, 2001 y 2008-2009 han colaborado para que la tasa acumulada de productividad entre 1991 y el 2009 sea de apenas 2.1% contra un 82.8% en Corea del Sur, Irlanda con un 64.2% o Estados Unidos con un 34.9% en el mismo periodo.
Entre 1992 y el 2009 la productividad en México creció únicamente 0.2% en promedio al año, de haberlo hecho a una tasa de 5% nuestro ingreso hoy sería el doble. Pero no fue así, el prácticamente nulo crecimiento de la productividad ha provocado que la divergencia existente con los países ricos se haya ensanchado.
En 1994 la economía mexicana signó un acuerdo comercial con los Estados Unidos y Canadá para liberalizar el comercio y permitir que esto se tradujera en mayores tasas de crecimiento económico, empleo e ingresos. La realidad actual es que la productividad de nuestro vecino del norte es tres veces mayor que la nuestra, como resultado de esto, el ingreso mensual por persona en Estados Unidos creció $12,500 pesos en las últimas dos décadas, mientras que el nuestro creció solamente $2,500 pesos.
De acuerdo con los autores del documento, las bajas tasas de crecimiento de la productividad implican que hoy se necesiten cinco mexicanos para producir lo mismo que un irlandés. De igual manera, un australiano puede producir lo mismo que cuatro mexicanos y tres mexicanos producen lo mismo que un español en el mismo tiempo.
Pero aún más, con datos del 2008, se tiene que en México la productividad laboral representaba el 19% de Irlanda; 23% de Francia; 25% de Australia; 26% de Italia; 26% de Estados Unidos; 27% de Alemania; 28% de Reino Unido; 29% de Canadá; 32% de Japón; 33% de España; 35% de Grecia; 52% de Portugal y 61% de Corea del Sur.
Evidentemente, la baja productividad, no es consecuencia de las reformas liberalizadoras, es el resultado de una combinación de bajos indicadores en materia educativa, otorgamiento de crédito, mejora tecnológica, capacitación y cultura del trabajo, así como estabilidad política. Tampoco contribuyen a la productividad la corrupción, la inseguridad, violencia, informalidad, reducido tamaño de las empresas, violación de los derechos de propiedad y la débil aplicación del estado de derecho.
El CIDAC creó un índice para medir la productividad por estados, dicho índice evalúa la cantidad de insumos utilizados en cada estado con la producción final obtenida. Aquellos que emplean mejor los recursos disponibles tienen una mayor productividad. A partir de esto, para el 2009 los tres estados con una muy alta productividad son Nuevo León, México y Coahuila (1, 2 y 3 respectivamente). El otro lado de la moneda estuvo representado por aquellos estados con una muy baja productividad, los cuales son Guerrero, Oaxaca y Chiapas (30, 31 y 32 respectivamente). El Distrito Federal ocupó la posición número cinco.
El CIDAC consideró que pasaría si México fuera el mundo y se preguntó lo siguiente: ¿a qué país se parecerían los estados en productividad? Los resultados son que: Baja California sería Turquía; Baja California Sur, Barbados; Sonora, Eslovaquia; Chihuahua, Barbados; Coahuila, Chipre; Nuevo León, Eslovenia; Tamaulipas, Corea del Sur; Sinaloa, Líbano; Durango, Venezuela; Zacatecas, Barbados; San Luis Potosí, Hungría; Veracruz, Portugal; Nayarit, Brasil; Aguascalientes, Trinidad y Tobago; Jalisco, Venezuela; Colima, Venezuela; Guanajuato, Croacia; Michoacán, Malasia; Querétaro, Libia; Hidalgo, Nueva Zelanda; Tlaxcala, Barbados; Puebla, Latvia; DF, Portugal; Morelos, Chile; Estado de México ,Estonia; Guerrero, Namibia; Oaxaca, Polonia; Chiapas, Libia; Tabasco, Qatar; Campeche, Luxemburgo; Yucatán, Uruguay; y Quintana Roo, Barbados.
En Oaxaca, no se puede hablar de productividad, el índice para 1999 indicaba que su nivel era muy bajo, en 2004 era muy bajo y en 2009 era muy bajo. La productividad es una forma de vida que no se ha generalizado en la entidad, de hecho todos los días vemos acciones que contribuyen a que nuestro estancamiento en la materia se mantenga. Es preciso tomar medidas para revertir esto, una buena forma de hacerlo es eliminado todas las trabajas a la actividad económica privada, mejorando la educación básica y superior, invirtiendo en ciencia y tecnología, respetar el estado de derecho y los derechos de propiedad. Como lo he dicho antes y lo seguiré diciendo hasta que se logré, las reformas no se pueden postergar, ya un buen paso se ha dado con las modificaciones recientes a la constitución del estado, se debe profundizar por esa vía, la del fortalecimiento institucional y la consolidación democrática.
Referencias:
Centro de Investigación para el Desarrollo. 2011. Hacerlo mejor: Índice de productividad México.
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* Doctor especializado en estudios regionales y profesor-investigador de la UACJ
