El Estado de Oaxaca pasó de ser uno de los grandes productores de frijol durante la época de la Colonia, a uno de los estados con mayor importación de este básico. Anualmente la entidad compra alrededor de 12 mil toneladas del grano a Zacatecas y Chiapas, cantidad que es distribuida a través de las tiendas Diconsa y centros comerciales.
La falta de recursos y el desinterés por crear políticas para rescatar y desarrollar este sector por parte de la federación, provocó la caída del cultivo de este alimento importante en la dieta básica del oaxaqueño, aseguró Rogelio Martínez, quien fungió hace 12 años como encargado de la cadena productiva en Valles Centrales.
Según estimaciones y estudios del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Oaxaca generaba hasta hace poco alrededor de un millón de toneladas anuales de frijol, básicamente para su autoconsumo.
De acuerdo con Rogelio Martínez, hoy la entidad únicamente produce cerca de 800 mil toneladas de este básico, resultado de la siembra de 175 mil hectáreas en la mayor parte del estado, siendo las regiones de Valles Centrales, Papaloapan, Bajo Mixe y Sierra Sur las principales productoras.
Sin embargo, el frijol prácticamente ha sido desplazado de los programas del gobierno federal, aseguró “el presidente de la República, quien prometió ayudar a los más necesitados, sin embargo, ha dejado fuera de los programas a los campesinos”.
Aseguró que apoyos como el Programa a Productores de Maíz y Frijol, de cinco hectáreas o menos (PROMAF), no contribuyeron al fortalecimiento de la producción de estos dos granos básicos, debido a que los recursos son pocos; “para el cultivo del frijol a los agricultores sólo se les otorga alrededor de 700 pesos y para el maíz sólo se obtienen alrededor de mil 200 pesos”.
Déficit de frijol
El consumo diario de frijol va desde el medio kilo hasta los dos por cada familia dependiendo de sus recursos económicos y posición; y es que de acuerdo al libro de Ana María Carrillo, La Cocina del Jitomate, Frijol y Calabaza, los indígenas son los que consumen mayores cantidades de este alimento ante la pobreza y carencias en las que viven.
Ante el incremento de la canasta básica, la falta de apoyos y una serie de circunstancias, para una familia de la ciudad o del campo es más factible comprar un kilo de este alimento en las tiendas Diconsa; “el frijol que proviene de otros estados es más barato; un kilo se llega a cotizar entre nueve y diez pesos, mientras que el criollo se obtiene hasta en 17 pesos”, dijo Rogelio Martínez.
Sin embargo, a pesar de esta situación, Oaxaca cuenta con un déficit de aproximadamente 12 mil toneladas de este básico, por lo que anualmente se importan alrededor de mil toneladas para satisfacer la demanda.
El frijol, pertenece a la familia de las leguminosas o fabáceas, de la que provienen plantas comestibles como garbanzos, chícharos, lentejas, cacahuates y jícamas, entre otras.
Carina García
Vía: Viral Noticias