La capital oaxaqueña simboliza un hito de misticismo y cultura por el cúmulo de tradiciones que concurren en ella. Este viernes, en el contexto de la Semana Santa se llevó a cabo la Procesión del Silencio, una tradición que desde 1986 ha maravillado a feligreses locales, y a turistas nacionales y extranjeros.
El cronista de la ciudad de Oaxaca, Jorge Bueno Sánchez, refirió que dicha conmemoración que tiene 33 años celebrándose y que es una tradición española que nos llegó a través de la orden de los Carmelitas Descalzos, misma que se ha arraigado en el corazón de las y los feligreses de la Verde Antequera.
Detalló que el Viernes Santo es una de las fechas más importantes de la Semana Santa, pues de acuerdo a la liturgia católica se conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Fue gracias al interés del Párroco del Templo de la Preciosa Sangre de Cristo, Pedro Osorio, así como la y los oaxaqueños Ana Bravo Vasconcelos, José Humberto Palancares y Carlos Ocampo Prieto, que impulsaron esta celebración que realizaban los religiosos dominicos para expresar el pésame de la Virgen por la muerte de Jesús.
Hurgando en sus memorias, el cronista destalló que la procesión también representó en aquella época una forma de pedir a los santos presentes que apaciguaran a la tierra, esto por alta actividad sísmica de la ciudad de Oaxaca.
La procesión
Este viernes, desde las 18:00 horas, miles de feligreses se congregaron en torno a la Iglesia de la Sangre de Cristo para poder apreciar el contingente de esta magnífica muestra religiosa y cultural que constó de 400 participantes, más de 80 estandartes y relicarios y 19 imágenes que se han convertido en un símbolo de identidad y arraigo de las personas con Oaxaca de Juárez.
La Procesión del Silencio fue encabezada por la comunidad eclesial cargando la Cruz de Caravaca y los ciriales, seguida por feligreses que cargaron las imágenes representativas de cada iglesia participante; el silencio sólo fue interrumpido por el ritmo de los tambores que marca el compás del andar.
El contingente inició su recorrido en la Iglesia de la Preciosa Sangre de Cristo y su andar ocurrió sobre la calle de Macedonio Alcalá, hasta el Jardín Carvajal, calle Xolotl, calle de García Vigil, avenida Morelos, para regresar de nueva cuenta al Templo de Sangre de Cristo sobre macedonio Alcalá.