De darse un acontecimiento climatológico adverso que afecte de manera negativa la producción de algunos productos agropecuarios, es de esperarse que la escasez dé lugar a un aumento en sus precios, reconoció el Banco de México (Banxico), aunque afirmó que será transitorio.
Al dar a conocer el Programa Monetario para 2012 estableció que si se llegara a observar una mejoría en las condiciones climatológicas y la producción se recupera, los precios podrían regresar a sus niveles similares antes del aumento, con lo cual se podría revertir parte del alza que se habría registrado en la inflación.
Por ello, el banco central declaró que no es aconsejable intentar contrarrestar dichas presiones porque puede tener repercusiones no deseables sobre la economía y los mercados financieros nacionales.
El Banco indicó : “Si el instituto central restringe su postura de política monetaria, es posible que cuando finalmente los efectos de dicha acción sobre los precios empiecen a materializarse el aumento en la inflación ya se haya desvanecido y la inflación haya regresado al nivel deseado por las autoridades”.
Y agregó: “En dicho escenario, las acciones del banco central estarían generando un efecto no deseado sobre la actividad económica”.
Así, advirtió que si bien no se prevé una contaminación del proceso de formación de precios en la economía ante los diversos choques de oferta que han tenido lugar recientemente (productos agropecuarios y ajuste del tipo de cambio), la credibilidad de la política monetaria no puede darse por sentada.
Por eso se mantendrá al pendiente de la evolución de la inflación, sobre todo de los precios públicos, los granos y otras materias primas para ajustar su política monetaria.
El Economista