* En el caso de México y Oaxaca la terrible crisis provocada por la pandemia global del COVID-19 ha puesto de manifiesto el Principio de Peter y la ineptitud en muchos funcionarios.
* Pasa la factura a la obesidad por excesos en consumo de comida “chatarra” y refrescos, y amén de la tendencia genética en hipertensión y diabetes, a la vida sedentaria y el exceso en el consumo de alcohol y tabaco.
Salvo su mejor opinión, querido lector, el Universo todo está regido por la ley máxima de los contrarios. Con todos y sus asegunes, esta ley es aceptada por la ciencia y por las religiones.
Ora le llamamos bien y mal, ora positivo y negativo, yin yang, karma o justicia divina e inmanente. No importa, finalmente, como le llamemos a los polos opuestos que rigen la vida.
Siguiendo este orden de ideas, nada de extraño tiene que todos los acontecimientos en la vida del mundo y de los seres humanos tengan siempre dos o más vertientes, pros y contras.
Y en esta cara y cruz de una misma moneda, poco se ha observado que la aterrorizante devastación de la pandemia global del COVID-19, tiene consecuencias altamente positivas.
Obligará a algunos, lamentable y dolorosamente, no a muchos, a cobrar conciencia sobre la importancia vital, asunto de vida o muerte, de cuidar su salud integral, empezando por la física.
El nuevo coronavirus SARS-COV2-COVID-19 ha venido a pasar la factura a los excesos en el consumo de comida “chatarra” e ingesta de refrescos convirtiendo la obesidad en alto riesgo. Lo mismo ocurre con la hipertensión y la diabetes, además de la tendencia genética, detonadas generalmente por la vida sedentaria y el exceso en el consumo de alcohol y tabaco.
Presentar estos tres padecimientos convierte a las personas, hombres y mujeres, de cualquier edad, en integrantes de los grupos vulnerables ante el contagio de la nueva “peste negra”.
La ley de los contrarios, consubstancial a la creación del Universo y la aparición de la vida humana, tiene una arista sumamente interesante, una especie de anverso y reverso positivo.
Dicho está que, históricamente, está demostrado que las crisis son grandes oportunidades de crecimiento personal, familiar, social y nacional. Alemania y Japón son ejemplo de ello.
Y en el caso de México y Oaxaca la terrible crisis provocada por la pandemia global del COVID-19 ha puesto de manifiesto el Principio de Peter y la ineptitud en muchos funcionarios.
Es el caso del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC), Alfonso Durazo Montaño, quien exhibió con diáfana claridad su manifiesta negligencia, omisión e ineptitud.
El destacado analista Salvador García Soto @SGarciaSoto, autor de la columna política “Serpientes y Escaleras”, uno de los periodistas críticos en los medios impresos y electrónicos, le exhibió:
“Veinte minutos después de ocurrido el sismo el secretario @AlfonsoDurazo no tenía ni idea de lo que había pasado, dijo que el epicentro había sido en Acapulco y tuvo que buscar la información en su celular. Si así se entera de los temas de seguridad!!!”. Jajaja. ¡Vaya oso!
Lo menos que puede hacer todo gobierno que se respete es destituir y mandar a su casa a los negligentes, omisos e ineptos, porque éstas también son características de corrupción.
En ese sentido, urge que el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa cese, educado como es, dé las gracias y mandé a su casa a los probables responsables por omisión de la masacre huave.
La masacre de 15 indígenas huaves de San Mateo del Mar pone de manifiesto, una vez más, la criminal irresponsabilidad de las dependencias estatales y federales responsables de la política interior y de la seguridad.
Familiares de las víctimas culpan al Secretario General de Gobierno, Héctor Anuar Mafud; al Secretario de Seguridad Publica, Ernesto Salcedo; y al Comandante de la Guardia Nacional en Salina Cruz, Gustavo Pineda.
Denuncian que los titulares de las dependencias estatales y federales responsables de la política interior y de la seguridad estaban totalmente enterados del alto riesgo de enfrentamientos en ese municipio ikoots del Istmo.
En su columna El Canto del Búho, de obligada lectura, mi amigo-hermano Alberto Fernández Portilla, El Búho Botero, así lo pone de manifiesto de manera ampliamente documentada.
“El pasado 7 de mayo, Diputadas integrantes de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso Local, urgieron a la Secretaría General de Gobierno, a atender y dar solución al conflicto de San Mateo del Mar”.
“Días antes fue ultimado el suplente del agente municipal de dicha población”.
“La Diputada Magaly López, presentó un exhorto para que la Secretaría General de Gobierno, cuyo titular es Héctor Anuar Mafud, implementara mecanismos que coadyuven a la solución de fondo de los conflictos intercomunitarios en el estado de Oaxaca”.
“En el exhorto suscrito también por las diputadas Elisa Zepeda e Hilda Luis, establece que se deberá poner especial atención a las demandas históricas de los pueblos y comunidades indígenas, dichos mecanismos deberán estar encaminados a asegurar la vigencia de los derechos políticos, económicos, sociales y culturales de la población de San Mateo del Mar, pero sobre todo deberán garantizar a las niñas y niños el derecho a vivir en entornos seguros y libres de cualquier forma de violencia”.
“Las legisladoras, rememoraron que la General de Gobierno, desde inicio del 2020 había tenido conocimiento de la situación complicada que viven en San Mateo del Mar. Nadie se preocupó por atender el problema”.
“Las legisladoras responsabilizaron a Héctor Anuar Mafud, por su omisión. Ahora, hay 15 muertos”.
“El exhorto no solo fue para Héctor Anuar, sino también para el Fiscal General del Estado, Rubén Vasconcelos Méndez. Ninguno de los dos atendieron el exhorto”.
“El tema de fondo, como bien los dice el comunicado, son los intereses que en esa zona se mueven: indocumentados, huachicol y droga; delincuencia organizada, pues”.
“Alguien le está fallando al Gobernador, Alejandro Murat. Y ese alguien no está haciendo la chamba”.
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