La Presidencia egipcia dio hoy por concluidos los esfuerzos diplomáticos para acabar con las acampadas de protesta de los seguidores del depuesto mandatario Mohamed Musi, según un comunicado oficial.
“Hoy terminaron los esfuerzos diplomáticos para dar la oportunidad adecuada a los Hermanos Musulmanes de renunciar a la violencia”, señala la nota, que destaca que la mediación no tuvo éxito, “pese al apoyo total del Gobierno”.
Las autoridades han advertido en varias ocasiones de que iban a desmantelar por la fuerza las acampadas en las plazas cairotas de Rabea al Adauiya y de Al Nahda, donde permanecen los islamistas desde que Mursi fue depuesto por el Ejército el pasado 3 de julio.
La Presidencia recordó que ha permitido a los enviados de EU, la Unión Europea (UE), Emiratos y Catar visitar el lugar de las protestas y hablar con sus responsables para conocer la situación, además de “instar a los Hermanos Musulmanes a asumir su responsabilidad nacional”.
Culpó a los Hermanos Musulmanes, grupo al que perteneció Mursi hasta que accedió a la jefatura de Estado, del fracaso de los esfuerzos diplomáticos para resolver la crisis de forma pacífica y les solicitó que respeten “la voluntad popular”, expresada en las protestas del 30 de junio y del 26 de julio.
El 30 de junio se celebraron multitudinarias manifestaciones que exigían la celebración de elecciones presidenciales anticipadas, antes de la destitución de Mursi, mientras que el 26 de julio hubo marchas de apoyo al Ejército.
Pese a dar por concluidas las gestiones diplomáticas, la Presidencia apreció esos esfuerzos por “apoyar la hoja de ruta (trazada por el Ejército) y la transición democrática en Egipto”.
Agencias