Manuel del Callejo, un apasionado lector desde la infancia, decidió escribir a los quince años “Antequera o el paraíso”, una novela intimista, que habla de un adolescente que está terminando su preparatoria y se enamora, pero, su amor no es convencional porque es homosexual. Vive en una ciudad sureña que mantiene moldes sociales conservadores y prejuicios, que le ocasionarán muchos conflictos.
El joven narrador, rodeado de familiares, compañeros de la preparatoria y medios de comunicación, presentó al público oaxaqueño su opera prima, una de cinco publicaciones que ha realizado, cuatro de ellas, en espera de ver la luz.
“Antequera o el paraíso”, publicada por la Colección Parajes, de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, fue presentada en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, una Biblioteca emblemática para el autor, quien estuvo acompañado del escritor Fernando Montes de Oca y Juan Carlos Rosas, encargado del Departamento Editorial de la SECULTA, quienes comentaron la obra.
Montes de Oca, escritor y poeta, ganador del Premio Juan Rulfo, en el 2001, y Premio Nacional de Cuento Agustín Yáñez (2005), por sus novelas Esta ilusión real y En los dedos de la mariposa, manifestó, “esta es una novela gozosa –una gran virtud en una novela –, nos transmite el gozo de la vida, de la experiencia amorosa, el gozo mismo, del lenguaje”.
Como jurado de la Colección Parajes, que cada año convoca la SECULTA, el escritor reconoció “desde el principio me pareció muy atractiva, porque en contraste con la novela El vampiro de la colonia Roma, de Luis Zapata, una novela homosexual, que buscaba ser un manifiesto de la homosexualidad, gritar la existencia de ésta a través de un personaje oscuro, destinado al castigo y sufrimiento, la novela de Manuel del Callejo, deja atrás esa etapa para mostrar otra época, donde no tiene que justificar la experiencia amorosa homosexual, simplemente es una historia gozosa de amor.
Otro tema a destacar, dijo, es que recrea la ciudad de Oaxaca, pero no desde el punto de vista pintoresco y folclórico como centro turístico, sino con existencia estética, y aún vista desde el movimiento magisterial del 2006, la novela permite al lector ver a la ciudad como una radiografía. Este es otros de sus logros.
En tanto, Juan Carlos Rosas, comentó que una de las virtudes de la novela es que incorpora diversos géneros y recursos narrativos, “podemos ver la inclusión de partituras, obras de teatro y epígrafes que dan estructura a la novela”.
A su vez, el autor comentó: “no imaginaba que la novela despertaría comentarios tan positivos” y sostuvo que comenzó a escribir a los 12 años y lo que lo llevó a escribir Antequera o el paraíso, fue su amor a los libros, la novela es un canto a la vida y un canto de amor por Oaxaca.
Acerca del tema homosexual, se le preguntó si la novela era biográfica, a lo que respondió que no y que él, como heterosexual, no ha vivido algo tan maravilloso como el tema de la novela. Explicó que no en sus libros no había tocado a la homosexualidad como argumento, “pero de pronto hubo muchas experiencias a mi alrededor que me motivaron a escribir sobre el tema”.
En la novela, él menciona la destrucción de la que fue objeto la capital del estado durante el movimiento magisterial del 2006, sobre eso señaló, en la novela trato de exaltar a Oaxaca: “no puedo olvidar mi ciudad destrozada por una locura, para mí, mancharon una pintura perfecta”.
Actualmente Manuel del Callejo estudia Filosofía en la UNAM, sin embargo admite que “la capital del país no me ha logrado despertar ninguna pasión, en cambio al llegar a Oaxaca, siento que las historias surgen por todos lados”.