Cada vez es más frecuente que los cigarrillos electrónicos sean utilizados para consumir mariguana sintética, alertan centros privados de atención a las adicciones.
El aditamento, parecido a una pluma, es de aspecto inofensivo y, aunque la droga sintética no produce olor, su abuso puede ocasionar ansiedad extrema, paranoia y alucinaciones, así como elevar la presión arterial y causar convulsiones, aseguran especialistas.
Durante el primer semestre de 2015, en las clínicas Monte Fénix, tres de cada cinco usuarios de cannabis utilizaron la versión sintética, señala Benjamín García, especialista en Adicciones del Centro de Estudios Superiores de la institución.
Laura Orrea, directora médica de Oceánica, confirma la tendencia y explica que, con la droga sintética –una mezcla de compuestos químicos muy tóxicos–, se potencian los efectos, pero éstos duran muy poco, por lo que los usuarios consumen mayores dosis.
“Tengo 21 años de trabajar en adicciones y lo que veíamos era alcohol, cocaína, ahora estamos viendo tachas, drogas inyectables, de diseño, vaporizadores o cigarrillos electrónicos para fumar mariguana o cualquier otra sustancia”, comenta Hugo González Cantú, coordinador de la Clínica de Trastornos Adictivos del Instituto Nacional de Psiquiatría.
El consumo de la mariguana sintética se presenta más en niveles socioeconómicos altos, refiere, pues algunas sustancias las consiguen cuando viajan a Estados Unidos o las adquieren vía internet.
Respecto a la cocaína, el especialista detalla que ahora hay más casos de quienes la usan por vía intravenosa.
“La cocaína que tradicionalmente se usaba inhalada en polvo, hay gente que la usa inyectada. Es más intenso el efecto, más adictivo y hay más consecuencias”, describe.
Ello se debe, explica, a que la vía de administración influye en el tiempo que el organismo requiere para absorber una sustancia.
Cuando se inyecta, la droga viaja en el torrente sanguíneo y llega directamente al cerebro, provocando un efecto más rápido e intenso.
Por otro lado, advierte, existen muchas drogas de diseño que son como las tachas, “pero, además de la sustancia MDMA, que inicialmente contenían, ahora añaden infinidad de sustancias y el problema es que la gente no sabe qué sustancias tóxicas contiene una tableta, es una cápsula que te dan en la fiesta”.
Lo grave advierte, es que al combinar varias drogas se complica tratar una adicción, sin embargo, éstas se lleva a cabo por tendencias que los jóvenes copian de otros países o de redes sociales.
“Ahora hay un conocimiento de las drogas a través de internet, que antes se manejaban en círculos muy cerrados, de cierto poder adquisitivo. Pues resulta que ahora esas son situaciones que cada vez vemos más en el trabajo que hacemos en esta clínica”.
Por otra parte, Laura Orrea, directora médica de Oceánica, explicó que los adolescentes, en busca de sensaciones nuevas, modifican las formas típicas de administrarse drogas, sin tomar en cuenta el riesgo al que se exponen.
“El individuo está usando grandes cantidades de droga y pueden tener complicaciones graves, incluso una arritmia que lleve a un infarto y provoque una muerte súbita”.
Recomendó a los padres estar alerta a los detalles en el comportamiento de los hijos porque así se darán cuenta si presentan algún cambio físico como bajar de peso, o emocional, como dejar de interesarse en cosas que antes le agradaban.
Ponga lupa
Algunas señales de que un joven consume drogas son:
– Baja el rendimiento escolar
– Insomnio
– Cambios emocionales, como pasar de la tristeza a la irritación o la euforia.
– Descuida su aspecto físico
– Come desordenadamente o en grandes cantidades
– Dolores de cabeza
– Dormir mucho durante el día
Pueden:
– Hablar y moverse más rápido
– Estar acalorado y temblar
– Tener marcas de piquetes en los brazos
– Marearse, reirse a carcajadas sin razón
– Tener los ojos rojos
– Olvidar cosas que acaban de suceder
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