Tras una encerrona de casi tres horas, el presidente nacional del PRD, Manuel Granados, dio a conocer las conclusiones de dirigentes y gobernadores perredistas acerca de la debacle electoral del 1 de julio.
Después de presumir la unidad de las corrientes internas, Granados informó que se ha declarado en sesión permanente al Consejo Consultivo y volverán a reunirse en la primera quincena de agosto, con el propósito de reflexionar sobre los comicios que desfondaron al partido hasta el 5.5% de las preferencias electorales.
En conferencia de prensa, indicó que los dirigentes y los “gobernadores emanados del PRD” concluyeron que, por unanimidad, irán unidos en los próximos procesos electorales de 2019, aunque están analizando si mantendrán la alianza con el PAN.
El siguiente año habrá comicios en cinco entidades, en dónde sólo habrá una gubernatura en juego: Baja California.
“Todas las voces se han pronunciado por ir en unidad en la revisión de este proceso democrático. Segundo, se han delineado algunos temas que entrarán a un análisis, a una puntualización que tiene que ver con la revisión de la línea estratégica fundamental del partido, con las reglas de convivencia del propio instituto político, con la construcción de la ruta hacia el futuro, con la renovación de la dirigencia por mandato del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que ha solicitado el cambio en octubre, tanto en las nacionales como en las estatales”, destacó.
En breve, dijo, también revisarán el proceso de selección de los coordinadores parlamentarios en el Senado y en la Cámara de Diputados, “para que no representen, en sí mismos, un esquema que pueda tener un encono con el propio partido.
“Queremos decir que, al igual que el resto de los órganos del partido, se ha decidido también tener reuniones con quienes han sido elegidos como sus próximos diputados federales, senadores y alcaldes, así como lo hicieron con los presidentes y secretarios generales del PRD en todo el país, y crearán un documento general con el propósito de presentarlo, en su momento, al Consejo Nacional”, añadió.
Respecto de los militantes que llamaron a votar por otros candidatos, Granados dijo que están analizando los casos, aunque destacó que su prioridad es mantener la unidad.
En cuanto a cambiarle el nombre al PRD, el dirigente nacional rechazó tal enmienda, ya que “generaría confusión” en los procesos electorales del año entrante.
Tras reconocer errores y aciertos en el proceso electoral, Granados destacó que, en esta nueva etapa, en la que figuran como la cuarta fuerza política en el país, “serán una gran oposición siendo un partido de izquierda”.
Fuente: proceso.com