Las recientes medidas anunciadas por la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos para incentivar la economía de ese país tendrán un impacto positivo en México, aseguró el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Luis Téllez Kuenzler.
El paquete de estímulo estadounidense Q3, sumado al programa de compra del Banco Central Europeo (BCE), busca mejorar la situación de las economías avanzadas, lo que tendrá una repercusión favorable para el país.
“Claramente (dichas medidas) muestran la voluntad política de las autoridades monetarias para que la economía de los países desarrollados se recupere, se recupere el empleo, y esto va a tener un impacto muy positivo sobre México”, señaló.
Aunque la situación en Europa y EE.UU. seguirá limitando el crecimiento de la economía global hasta 2014, en este contexto México será visto como uno de los países más atractivos, consideró Invex Banco.
El director de Estrategia y Gestión de Portafolios de la institución, Rodolfo Campuzano Meza, comentó que a pesar de las medidas recientemente tomadas tanto por parte de la Reserva Federal de EE.UU. como por el Fondo Europeo de Estabilización Financiera, las cosas no cambiarán de inmediato, ya que existen fuertes problemas estructurales.
Campuzano Meza explicó que el menor dinamismo de la región pegará a otros países, toda vez que se traduce en una menor demanda y ejemplo de ello es China, que verá disminuidas sus exportaciones a la Eurozona, lo que pegará al desarrollo de su economía.
En este contexto, destacó que “México podría verse bien, verse guapo”, gracias al potencial que representa su vinculación con EE.UU.
De hecho, agregó, de registrar el vecino país un crecimiento de 2% en su economía, ello se traduciría en una tasa del PIB para México de por lo menos 3% y aún sin la aprobación de las reformas estructurales.
El relajamiento monetario estadounidense anunciado la semana pasada, señalan analistas de Casa de Bolsa Vector, generará en México la apreciación del tipo de cambio, lo cual propiciará una caída de los precios de los productos importados (bienes finales y materias primas) que amortiguará la inflación.
Además, indican, en el caso de sostener sin cambios la tasa de interés de referencia, causará una restricción monetaria relativa al resto del mundo, misma que favorecerá un alentamiento de la economía mexicana que, en última instancia, frenará en alguna medida el crecimiento de los precios.
Este posible alentamiento económico también tenderá a resolver en el corto plazo otro de los dilemas del Banco de México, que es el referido a las posibles presiones sobre el avance de los precios.
En conclusión, dicen los analistas de Vector, de lo anterior se desprende que, al parecer, la Fed acaba de resolver las principales preocupaciones del banco central mexicano sobre el futuro de la política monetaria. Así, podría darse por descontado que el banco central mexicano no elevará su tasa de interés de referencia por un periodo relativamente largo.
Agencias
