* Urge retener los millones de metros cúbicos de agua de la actual temporada de lluvias y aprovecharlos en la recarga de los mantos freáticos y acuíferos. Las alternativas de solución están sobrediagnosticadas con técnicas probadamente exitosas.
* Imperativo es aplicar leyes y reglamentos de desarrollo urbano para evitar asentamientos humanos en márgenes de ríos y arroyos, laderas de cerros peligrosas y zonas bajas, y sancionar a vivales que promueven y venden predios en zonas de riesgo.
Las intensas lluvias provocadas por la temporada de depresiones, tormentas, ciclones y huracanes, deben ser una bendición para los mexicanos en general y para los oaxaqueños en particular.
Altamente positiva resulta así la estrecha coordinación de las autoridades federales, estatales y municipales, para evitar tragedias por las fuertes lluvias que caen en el territorio oaxaqueño.
Sin embargo, con optimismo, buena fe y voluntad política, siempre será posible mejorar las decisiones y acciones de las políticas públicas en los tres órdenes de gobierno del país.
Y en ese sentido, es vital, al tratarse de un asunto de vida o muerte, profundizar y perfeccionar de manera anticipada las acciones en materia de Protección Civil de Oaxaca y en México todo.
Urge retener los millones de metros cúbicos de agua de la actual temporada de lluvias y aprovecharlos en la recarga de los mantos freáticos y acuíferos. Sobran técnicas para hacerlo.
Especial énfasis debe ponerse en la prevención para evitar los asentamientos humanos en las márgenes de ríos y arroyos, así como en laderas de cerros peligrosas y zonas bajas inundables.
Imperativo es aplicar leyes y reglamentos en materia de desarrollo urbano y sancionar enérgicamente a vivales de partidos y organizaciones que promueven y venden zonas de riesgo.
Al mismo tiempo, es indispensable recuperar el Programa de Desazolve de Ríos y Arroyos en temporada de secas para prevenir y evitar desastres naturales provocados por las inundaciones.
De acuerdo con Protección Civil de Oaxaca, hasta ahora hay un saldo de 5 muertes en el estado que dejó el huracán John. La alerta continúa en las regiones de la Sierra Sur, Costa e Istmo.
A una semana del huracán John en Oaxaca, carreteras y caminos concentran el 85% de los daños, suman 295 incidencias en carreteras con cuatro interrupciones y el resto con paso parcial.
Habitantes de cuatro comunidades de Matías Romero están incomunicados desde el domingo 29 de septiembre por el crecimiento del Río Chichihua, El Ponedero y arroyos, único camino de salida.
En Ocotal Grande, del Barrio de la Soledad; Rancho Nuevo y Monte Oscuro, de Santa María Petapa; y Tierra Blanca, de Santa María Chimalapa, solicitan víveres, pero no han sido escuchados.
En Oaxaca ha sido eficaz y eficiente el trabajo realizado por la Coordinación Nacional y Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED).
A ello se suma la oportuna y adecuada información preventiva y durante el desarrollo de los fenómenos hidrometereológicos difundida por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
La heroica labor de Bomberos Estatales y Municipales, así como de las Fuerzas Armadas y Guardia Nacional refuerza el trabajo de Protección Civil y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Salvo la inundación en la vía del tren en Mogoñé, San Juan Guichicovi, y la evacuación de 2 mil vecinos de Juchitán por el desbordamiento del río Los Perros, no han ocurrido desastres mayores.
Oportunamente, el Gobierno del Estado y los Municipios han abierto espacios de apoyo a las familias afectadas en refugios temporales y albergues en las regiones del Istmo y la Costa.
alfredo_daguilar@hotmail.com
director@revista-mujeres.com
@efektoaguila