Comunicado
15:22 El 21 de Abril pasado, un amplio conjunto de organizaciones ciudadanas de diversa orientación, nos reunimos con integrantes de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Senadores. Hicimos un llamado a los legisladores para aprobar, dentro de la Reforma Política, los instrumentos democráticos que habilitan al ciudadano a fin de ampliar su participación en la vida política del país.
Lamentablemente, las posiciones partidarias se impusieron sobre el interés colectivo, postergando la oportunidad de construir consensos para avanzar en la dictaminación y aprobación de algunos de los instrumentos ciudadanos contenidos en las diversas proposiciones de reforma.
Aclaramos anticipadamente que no era el objetivo de nuestra presencia pública el propiciar la aprobación irreflexiva de la reforma política y que era preferible realizar un análisis reposado.
Sin embargo, los argumentos hechos valer de manera pública por los diversos grupos políticos, nos indican que existen posiciones irreductibles, y que no hay la voluntad ni la intención de realizar con urgencia la transformación institucional que verdaderamente privilegie el interés nacional.
Urge concretar mecanismos eficaces para la toma de decisiones, con el fin de responsabilizar a nuestros representantes de sus actos a través del control de la ciudadanía y abrir espacios a la participación de la sociedad civil.
El periodo de receso del Congreso de la Unión puede ser una nueva oportunidad para procesar acuerdos que hagan realidad la reelección inmediata de legisladores, presidentes municipales y jefes delegacionales; la iniciativa ciudadana, las candidaturas independientes y la reducción al financiamiento de los partidos políticos.
Empero, expresamos nuestra preocupación porque los procesos electorales que se vivirán en diversas entidades del país sean un elemento que vicie y cancele la posibilidad de dictaminar la Reforma Política en comisiones.
En ese contexto, los instrumentos ciudadanos contenidos en las diversas proposiciones, así como otras figuras que modernizarían las instituciones políticas del país, no pueden convertirse en objeto de negociación política.
Caminar por esa ruta propiciaría un distanciamiento mayor entre los ciudadanos y los partidos políticos, reduciendo a simple demagogia los compromisos públicos de nuestros gobernantes para aprobar los instrumentos ciudadanos.
Como sociedad civil vamos a perseverar en nuestra exigencia a los legisladores para que se privilegie el interés ciudadano en la aprobación de la Reforma Política.
Insistimos en subrayar que no puede haber política sin ciudadanos, ni la democracia es plena cuando los políticos retrasan la creación de los instrumentos de control, a través de la ciudadanía, de sus actos.