Por fin terminó el conflicto magisterial, lo que dejó a su paso son: ganadores, perdedores y pasivos. La ciudad capital tuvo un par de días de tranquilidad, a partir del día de hoy comenzarán nuevos conflictos, espero no sean de trascendencia para el Estado, ya los oaxaqueños no nos merecemos más complicaciones.
Gran ganador, la dirigencia de la XXII que logró obtener lo que quiso y un poco más, sólo quedan un par de puntos que tarde o temprano se los tendrá que cumplir el gobierno. Además queda aún la consigna de que sólo es un receso y que pueden volver en cualquier momento, el 15 de este mes, corresponde una mega marcha de la misma, ojalá para ese entonces ya estén cumplidas la mayoría de las peticiones y no tengamos que volver a sufrir otros quince días de paro magisterial.
Gran perdedor, los oaxaqueños, que una vez más volvemos a ser víctimas del chantaje, cierre de calles, bloqueos de oficinas y lo más importante, que los niños pierdan días valiosos de clases y sigamos teniendo los más bajos niveles en los estándares de educación, pareciera que si no se logra un movimiento ciudadano, nadie más puede resolver un conflicto como el que acabamos de vivir.
La pasividad del “Gobierno del Cambio” demuestra que ni cambio, ni profesionalismo, ni experiencia, ni capacidad, ni mucho menos ganas de aprender tienen; la ciudadanía está en las manos de un Gobernador que se la pasa de viaje y le da la espalda a los problemas, a éste pareciera no le importa lo que le suceda al Estado y al contrario deja a cargo a una bola de incompetentes que en lugar de solucionar, agravan los problemas.
Y regresamos al origen, la falta de operadores políticos. En dónde quedaron esas palabras de Gabino diciendo: “para que vean que sí tenemos gente competente y de sobra”, no fue así, la realidad es que sí tienen gente de sobra; que solamente busca los negocios, el dinero del Estado y no resolver sus verdaderos problemas, ¿de qué sirve seguir haciendo las audiencias públicas si no hay solución a uno sólo de los planteamientos que le hacen?
Qué espera Gabino para hacer los cambios correspondientes y salvarnos de sus propios colaboradores que sólo han lucrado con el sufrimiento de la gente, hasta cuándo tenemos que soportar tantos conflictos? Y es aquí donde me pregunto ¿en verdad nos merecemos esto?, pareciera que siempre se busca al que peor gobierne, al que se olvide de sus gobernados y se preocupe sólo por sus intereses.
Da tristeza darse cuenta como lo mencioné antes que sólo este fin de semana pasado tuviéramos de tranquilidad y que gracias a las desafortunadas declaraciones que se hicieron al final del conflicto magisterial más problemas se avecinen, que en verdad no existe alguien que pueda asesorar a estos señores y les puedan explicar las repercusiones que pueden tener las declaraciones que hagan. De qué sirve que se busque más y mejores formas de evaluar la educación, si el sindicato de la XXII se va a oponer y el gobierno se lo va a tolerar.
¿En dónde quedó la mejora de la educación que prometió el Gobernador en su campaña? Pero además de los problemas educativos, tenemos en puerta problemas del transporte por la falta de oficio del coordinador del transporte, el tal Pedro Silva, quien se ha dedicado a hacer negocios vendiendo concesiones que quedaron pendientes en el sexenio pasado, en lugar de buscar una solución de fondo, prefieren complicar más dejando salir nuevas unidades en municipios que ya están más que saturados.
Gracias al Gobierno de la Paz y Progreso no existen recursos en el Estado, cada vez se viven más conflictos políticos y tenemos más muertos, que desilusión ha causado para todos aquellos que votaron por el Señor Cué, qué tristeza ver a la Entidad que seguir en el subdesarrollo y sobre todo que malo que los ciudadanos no tengan progreso alguno, ya va siendo tiempo de empezar a recriminar respuestas y soluciones a las promesas realizadas, queremos ya un gobierno que nos cumpla, porque ¡Oaxaca se lo merece!
