México y Oaxaca necesitan un PRI fuerte, moderno y unido, que responda a los retos e intereses de una sociedad cambiante, pero sobre todo, a los compromisos hechos por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, de trabajar por quienes menos tienen.
Así lo afirmó el coordinador del grupo parlamentario del PRI en la LXI Legislatura local, Francisco García López, quien junto con sus homólogos, Carolina Aparicio Sánchez, Zory Ziga Martínez, Delfina Prieta Desgarennes, David Mayrén Carrasco, Elías Cortés López, Marco Antonio Hernández Cuevas, Martín Vela Gil y Daniel Cuevas Chávez, asistieron a la reunión regional de diputados locales, preparatoria de la XXI Asamblea General Ordinaria del tricolor.
Entrevistado en este marco, el legislador por el distrito de Juchitán insistió que en esta asamblea, los priistas “debemos marcar un antes y un después, además de realizarse en el momento más propicio para que el PRI sea el partido que si pueda convertir la democracia en una herramienta que da resultados a los mexicanos y por ende a los oaxaqueños”.
García López expresó que el PRI tiene que acompañar y respaldar el proyecto de modernización del Presidente de la República y por eso debe actualizar sus documentos básicos en su próximo encuentro nacional.
“No podemos tener un partido que no marche al mismo ritmo y en la misma dirección que el gobierno que impulsó de manera abrumadora en las urnas”, explica el destacado activista de este partido desde sus tiempos como líder juvenil del FJR.
“Por eso, los delegados del PRI provenientes de todas las entidades, regiones y municipios que sesionarán del primero al 3 de marzo, tenemos la oportunidad y la responsabilidad de adecuar los estatutos, la declaración de principios, el programa de acción y la estrategia política a las nuevas realidades en que vivimos.
Antes de iniciar este encuentro en el que participaron diputados locales del PRI de Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chiapas, Tlaxcala, Morelos e Hidalgo, el legislador oaxaqueño dijo que el PRI no puede cerrarse al debate de ningún tema, por controvertido que sea, siempre y cuando existan definiciones emanadas o sancionadas por la extensa base militante, cuyos representantes estarán en la Asamblea Nacional.
“Tenemos que asentar en nuestros documentos fundamentales nuestra concepción de la soberanía energetica y nuestra apuesta por la modernidad. Las líneas directrices de nuestra propuesta de reforma hacendaria; el compromiso que tenemos con el campo y los campesinos; nuestra posición frente al combate a la pobreza, ahora que desde el gobierno se impulsa la cruzada contra el hambre, etcétera”.
Apuntó que otro de los temas es el compromiso del PRI con la legalidad y la certeza jurídica en las inversiones productivas, para que México y Oaxaca crezcan, conforme a un proyecto modernizador de largo alcance, uno que propicie la competitividad y genere los empleos que las nuevas generaciones demandan.
“Es tiempo de que el PRI marque la ruta del cambio desde sus documentos básicos, con la voz y el voto de sus cuadros y militantes, para que ofrezca la plataforma ideológica y las grandes directrices por donde debe transitar el país en esta segunda década del siglo XXI y las subsecuentes, después de dos administraciones federales fallidas, pero esta ruta y el ritmo del cambio lo tienen que marcar la militancia”, finalizó.
