Un funcionario de los servicios de inteligencia le dijo a la AP que el objetivo fue un cargamento de misiles Fateh-110, que tienen sistemas de guía muy precisos y mejor puntería que cualquier arma en manos del grupo terrorista islámico Hezbolla.
Un video publicado por el portal de noticias Haaretz, muestra el momento del impacto del rocket en las horas de la noche en una supuesta zona de Damasco.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) las explosiones afectaron dos depósitos de armas y el Centro de Investigación y Estudios Científicos de Jamaraya, en el Monte Qasium, a las afueras de Damasco.
Por su parte, el portavoz del Ejército Libre Sirio (ELS), Qasem Saadedin, aseguró que el ataque aéreo destruyó más objetivos de los reconocidos por el régimen de Bashar Al Assad, como almacenes de municiones y bases de la Guardia Republicana.
Entre los objetivos atacados, según la fuente, hay tres cuarteles militares que pertenecen al cuerpo de elite de la Guardia Republicana, en la zona de Qudsiya, además de un sitio de misiles Scud en Maareba y otro de misiles iraníes Fateh, en esa misma zona.
Para Saadedin, este bombardeo “no quiere decir que Israel defienda al pueblo sirio, sino que reaccionó para proteger su seguridad e impedir que el régimen sirio traslade armas al sur de Libano”, bastión del grupo radical chií Hezbollah.
El ataque, el segundo en tres días, marcó una fuerte escalada de la participación de Israel en la sangrienta guerra civil de Siria.
Hezbollah, aliada de Al Assad, es un fuerte enemigo armado del estado judío.
Los ataques aéreos ocurrieron mientras Washington analiza cómo responder a indicaciones de que el régimen sirio podría haber utilizado armas químicas durante su guerra civil.
El presidente Barack Obama ha descrito el uso de este tipo de armas como una “línea roja”, y el gobierno está sopesando sus opciones, entre ellas una posible acción militar.
“Los israelíes, justificadamente, tienen que protegerse contra la transferencia de armas avanzadas a organizaciones terroristas como Hezbollah”, declaró Obama a la cadena televisiva en español Telemundo.
Israel ha dicho que no quiere involucrarse en la guerra civil de Siria, pero el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado repetidamente que el estado judío estaría dispuesto a emprender una acción militar con tal de impedir que fluyan armas sofisticadas desde Siria a Hezbollah y otros grupos extremistas.
Dos ataques aéreos israelíes anteriores, uno en enero y el otro el viernes, fueron contra cargamentos de armas aparentemente dirigidos a Hezbollah, han dicho funcionarios israelíes y estadounidenses.
En estado de no beligerancia desde 1974, al término de la guerra del Yom Kipur, Israel y Siria no se han enfrentado en una contienda abierta (lo hicieron en Líbano en 1982), pero desde 2007 la Fuerza Aérea israelí ha atacado en al menos otras dos ocasiones blancos estratégicos en el territorio sirio.
AP