Resultado de las gestiones del Gobernador Alejandro Murat Hinojosa y la sensibilidad de los pueblos ikoots, sumidos en el luto y la devastación provocada por el fuerte terremoto ocurrido hace una semana, de forma temporal, se logró la apertura del único camino que comunica a esta población a orillas de la zona lagunar y el océano Pacífico.
Tuvieron que pasar casi ocho años – equivalentes a casi tres mil días ininterrumpidos- para que nuevamente el camino de terracería se usara de forma temporal para hacer llegar ayuda humanitaria, luego de permanecer cerrado desde hace 8 años, por un conflicto territorial de más de mil 300 hectáreas.
Ni los enfrentamientos, ni la pérdida de vidas humanas, ni mucho menos los exhortos de los gobiernos municipales, estatales y federales, durante estos ocho años en la Laguna Superior del Golfo de Tehuantepec, habían sido suficientes para reabrir de forma temporal esta importante vía que abarca una longitud de 12 kilómetros de terracería.
Fue aquí, donde el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa llegó manejando y recorriendo nuevamente este camino de terracería, para acompañar a las familias de esta localidad que perdieron parte de su patrimonio derivado del sismo registrado el pasado 7 de septiembre y que ocasionó severos daños en viviendas y espacios públicos, “de las 160 casas censadas, hasta el momento 80 tienen daños importantes y aún falta poco más de la mitad por ser contabilizadas”.
Hermanados por la tragedia que vive todo el Istmo de Tehuantepec, que impactó a 41 municipios y enlutó a todo el país, el Gobernador del Estado, refrendó su mensaje de aliento y esperanza para enfrentar juntos los nuevos desafíos de la reconstrucción, “muchas familias istmeñas perdieron seres queridos, también perdieron viviendas, las escuelas, el palacio municipal, los templos, la clínica, por eso estoy acá, aquí somos una familia, trabajamos en equipo, de eso se trata, lo que importa son nuestras familias”.
Acompañado de la Presidenta del DIF municipal y del subsecretario de Gobernación, René Juárez Cisneros, así como del Secretario Estatal del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (Semaedeso), José Luis Calvo Ziga, en un encuentro histórico, el Gobernador señaló que su presencia será permanente para atender a la población que resultó afectada por la fuerza de la naturaleza, “estamos trabajando juntos, véanlo bien – refiriéndose al titular de la Semaedeso- porque estará a acá y en otros dos municipios, donde ya comenzaron a levantar los censos y con ello la etapa de reconstrucción”.
Enterado de la difícil situación que enfrentan estos pueblos huaves, desde antes del terremoto, expresó en medio de la plaza principal desde donde conversó con sus habitantes: “Vamos a trabajar para que haya agua potable, luz, pero en este momento, lo prioritario es atender la contingencia con alimentos para las familias”.
“No están solos, aquí está el Gobernador, estoy aquí, sepan que conmigo cuentan y que no me voy hasta que todo esté bien, estoy desapachando desde el Istmo, para mi todos son iguales, ninguno es más que el otro, pero en algunos lugares, hay daños más fuertes, y los estamos recorriendo todos, por eso no podía venir antes, he recorrido todos los municipios y vamos a encontrar poco a poco las soluciones de eso se trata, juntos en familia”, afirmó.
Anunció que como parte de las acciones inmediatas para remediar la situación de emergencia que padecen, enviará una unidad móvil de salud, la cual permanecerá una semana a fin de brindar atención a las familias que lo requieran.
Durante su participación en este encuentro, la presidenta del Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia, Rosaura López Valdivieso en ese municipio, agradeció que el mandatario estatal, se haya dado a la tarea de escuchar a toda la población: “ya estuvimos repartiendo 350 despensas como DIF municipal, trajimos un poco más para que a todos le toque, gracias por voltear a ver a Santa María del Mar, gracias por estar escuchando la demanda de cada uno”.
Antes de la llegada del mandatario estatal, el agente municipal de este poblado Ikoot, Matías González Martínez describió el miedo que ocasionó a las familias, el terremoto, cuando comenzó a salir agua de la tierra y no de la laguna que los rodea: “ocasionó mucho daño, estamos a la orilla del mar y aunque se tranquilizó, el agua dulce subió en la noche y no sabíamos por dónde salir, el agua que subió de la tierra ocasionó daños en las casas, caída de bardas, caída de la iglesia, clínicas, escuelas y ahorita nosotros estamos agradecidos con el gobernador y con la Presidenta del DIF, Ivette Morán de Murat, quien desde ayer, vino para brindarles ayuda a las madres de familia”.