“Si les gustó Doctor Sueño, no se pasen el fin de semana tristes por la taquilla. Hablen de la película, lo que les gustó e inspiren a otros a verla. Sean lo que le da sentido. No dejen que el trabajo arduo de otros sea reducido y definido por los números.” Fueron las palabras de Stephen King quien a través de su cuenta de Twitter (@StephenKing), animó a todo el público a acudir a las salas de cine a ver la nueva adaptación de una de sus novelas con más adeptos.
Asimismo, King expresó lo que nunca hizo con “El resplandor”, pues habla de lo grandiosa que le pareció la propuesta de Mike Flanagan en su adaptación al cine, lo prodigioso que le pareció el trabajo de Ewan McGregor en su interpretación de Danny Torrance y en general de toda la atmósfera creada para la historia. Esto es debido a que a pesar de que Warner Bros., tenía puestas muchas expectativas en la continuación de uno de los más grandes clásicos de la literatura y el cine, la gente simplemente no acudió a las salas a ver la película. Así es, pese a los comentarios favorecedores de la crítica especializada, se puede decir que resultó un fracaso en taquilla en su fin de semana de estreno.
Pero, ¿por qué poca gente acudió al cine para disfrutar de una de las historias más aterradoras y queridas de King? “Doctor sueño” tuvo todo lo necesario para que fuera un fenómeno cinematográfico: un protagonista de renombre, un director probado en el género, una historia que la gente conoce y además elogia, lanzamiento de los más impactantes avances y una campaña de publicidad digna de una gran producción. ¿Qué falló? Muy simple, según las estadísticas del portal de entretenimiento “The Wrap”, la audiencia que acudió a ver la película fueron en su mayoría adultos y la razón es hasta lógica. “Doctor sueño” es una película que más que homenajear la novela, le rinde tributo a la obra cinematográfica creada por Stanley Kubrick y que fue estrenada en 1980.
Y ese detalle fue un punto crucial para que la taquilla se viera mermada. En general, el género de horror en el cine en los más recientes años, ha tenido como mercado meta a los llamados ‘millennials’, aquellos jóvenes frenéticos que hicieron de franquicias como la de los “Avengers” o “El conjuro” verdaderos éxitos cinematográficos. Y justamente esa generación, para quienes la película “El resplandor” es un referente pero mayormente desconocida en su aporte artístico e impacto en el ámbito, no se identificó con aquella nostalgia que ante todo, el estudio apostaba más que al horror para que la nueva adaptación de este best seller fuera un triunfo rotundo. Por ello, en las salas de los complejos cinematográficos veíamos a puros señores haciendo fila para adquirir un boleto; ese mismo público que disfrutó la cinta quizá en su año de estreno, o bien, sabe lo que representa tanto en el género como en aportes, aunque la haya disfrutado años después en los formatos caseros que se rentaban en los video clubes.
“Doctor sueño” como tal, representa un gran reconocimiento a la película creada por Kubrick más que una adaptación de la novela escrita por King. Eso también es un punto que no hay que descartar si nos preguntamos por la baja venta de boletos, pues mientras el libro es aún comercializado en casi cualquier librería o portal de internet tanto en formato físico o digital, la película, por todos los elementos que conforman una historia con clasificación “R” en Estados Unidos o “C” en México, no se puede disfrutar con la misma accesibilidad que el libro. Así, esos detalles (conocidos hoy como ‘easter eggs’) que pone la cinta como elementos argumentales transcendentales como el hotel, la alfombra, Tony o el laberinto, nos emocionaron más al público adulto que al joven; y seamos honestos, son los ‘cahvos’ quienes acuden con más frecuencia al cine.
Aún con eso, “Doctor sueño” dista mucho de ser una película mala. Al contrario, cuenta con elementos tremendamente rescatables desde la historia, los valores de producción o las actuaciones. En realidad, el desempeño en taquilla de una película buena o mala, es algo que a nosotros como público nos importa un verdadero cacahuate, lo que sí les puedo asegurar, es que ver “Doctor sueño” es más que una experiencia aterradora, un puñado de imágenes que nos emocionan cuando vemos que es justamente la película original la que se tiene como gran referencia en esta nueva historia.