Amnistía Internacional aceptó que México, Brasil y Colombia son las naciones con el mayor número de casos de violaciones a los derechos humanos en contra de periodistas y defensores de los derechos humanos.
El director del organismo en México, Alberto Herrera afirmó que hay una prioridad por el caso Latinoamericano, principalmente por el mexicano, porque es el país más peligroso para ejercer el periodismo y donde los defensores de derechos humanos tienen las condiciones de vulnerabilidad más alta y por el alto número de violaciones al marco jurídico internacional.
El defensor dijo que en especial hay una situación grave en materia de derechos humanos por diferentes temas, principalmente en Oaxaca, donde son repetidos los informes emitidos sobre agresiones a defensores de derechos humanos, incluso contra atentados a periodistas, en particular en el sur de Veracruz y en el estado Tabasco.
Afirmó que Oaxaca es una zona de altísimo flujo migratorio, lo que ha venido a generar las violaciones más graves de derechos humanos contra migrantes, y el caso del sacerdote Alejandro Solalinde es un caso emblemático, “una situación con altísimo grado de riesgo con que regresa a cumplir sus labores al frente el albergue ‘Hermanos del Camino”.
Al hablar de las agresiones a los defensores de derechos humanos, explicó que continúan los actos intimidatorios, desde raptos hasta levantones. “Mientras sigan existido estos hechos AI va seguir presionado para que el gobierno de México actúe, investigue y se esclarezca cada uno de los casos reportados”.
Reiteró que para AI México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo del mundo y para ejercer la defensa de los derechos humanos y que para detenerlos existe una impunidad brutal.
Dijo que en base a datos de la oficina en México de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos, de 128 casos denunciados ante los órganos de justicia local y federal por agresiones, en el 95.8 por ciento no había responsables rindiendo cuentas, “lo que explica que el nivel de impunidad es enorme”.
Herrera afirmó que con estos datos atacar a defensores de derechos humanos y periodistas en México es muy barato, sale gratis y ello tiene que ver de la actuación poco eficaz de las instituciones encargadas de procurar y administrar justicia.
En cuanto a las violaciones a derechos humanos por excesos de los cuerpos de seguridad, afirmó que en el régimen del Presidente Felipe Calderón hay cifras alarmantes por abusos cometidos.
Explicó que en últimas fechas el Ejército y la Marina se convirtieron en las instituciones más opresoras, han desencadenado un enorme número de quejas ante las diferentes comisiones de derechos humanos, en un incremento de poco más del mil 200 por ciento por violaciones, dentro del marco internacional de derecho se encuentran desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales y tortura.
Explicó que tan solo en los últimos dos años se han reportado unos 8 mil 800 cadáveres no identificados en las morgues de este país “lo cual habla de que el sistema de procuración de justicia no está siendo capaz, ni siquiera de dar el primer paso en materia de investigación, lo que implica también que a este paso los índices de inseguridad pública difícilmente van a disminuir”, ponderó.
Por ello el Organismo Internacional consideró intolerable permitir más retrasos en la política federal y estatal de respeto a los Derechos Humanos que se ejercen en México.
Afirmó que nunca más se debe permitir la opacidad en la protección de las garantías individuales y debe haber castigo en vez de la impunidad.
Agencia JM