La violencia, el trafico de drogas y el incremento de los ataques a los periodistas que se viven México, provocaron que por primera vez en una década se le catalogue como un país en el que no existe libertad de prensa, de acuerdo con la organización independiente Freedom House.
En años anteriores el país había sido ubicado como “parcialmente libre”.
Además, el número de personas en todo el mundo con acceso a medios de comunicación libres e independientes, se redujo a su nivel más bajo en 10 años. Sólo 15% de la población global vive en países donde la cobertura de la información política es amplia, la seguridad de los periodistas está garantizada y la intrusión del Estado en los medios de comunicación es mínima, es decir, una de cada seis personas.
En el reporte titulado “Libertad de Prensa 2011: Encuesta Global de la Prensa Independiente”, México se sitúa como una de las naciones que han experimentado un decremento significativo en su libertad de prensa, junto con países como Egipto, Honduras, Hungría, Corea del Sur, Tailandia, Turquía y Ucrania.
En 2010, la violencia en México, asociada con el tráfico de drogas, provocó un aumento dramático en los ataques contra periodistas lo que elevó los niveles de autocensura e impunidad.
Los grupos del crimen organizado no sólo actuaron de manera más agresiva para tomar el control de la agenda de los medios, sino que han demandado una cobertura específica que convenga a sus intereses, detalla el reporte.
De acuerdo con el estudio, otras naciones como Rusia y Venezuela, ubicadas también en la misma categoría que México, se vieron amenazadas por regímenes autoritarios que utilizaron maniobras legales para reducir el espacio de la prensa independiente.
Otros controles detectados por la organización internacional, fueron la restricción de la televisión satelital, el acceso a internet y los teléfonos móviles, como fue el caso de Egipto, Irán, China, Siria, Vietnam, Corea del Sur, Pakistán y Tailandia.
El Universal