Al menos 14 personas resultaron heridas en Barcelona, noreste de España, en una operación en la que agentes de los Mosso´s D’esquadra (policía catalana) y la Guardia Urbana iniciaron el desalojo de manifestantes del llamado movimiento 15-M.
Desde el 15 de mayo pasado, una semana antes de las elecciones municipales y autonómicas de este país, miles de personas instalaron campamentos en las principales plazas de ciudades españolas para protestar contra la clase política, el desempleo y la crisis económica.
Desde las 6:45 horas locales (4:45 GMT) decenas de agentes policíacos rodearon la emblemática Plaza Catalunya de la capital catalana para iniciar la operación de desalojo, que se preveía tranquila y sin confrontaciones.
Poco a poco fueron llegando personas para evitar el desalojo de la plaza, lo que ocasionó una especie de batalla campal con lanzamiento de pelotas de goma, golpes y jaloneos, lo que provocó que al menos 14 personas resultaran heridas y dos han sido apresadas.
Actualmente, unas 300 personas se mantienen en Plaza Catalunya, aunque la policía mantiene rodeado el perímetro de la misma. Los manifestantes mantienen resistencia pacífica e incluso regalan flores a los agentes policíacos.
Fuera de ese perímetro, decenas de personas gritan “vamos a volver”.