El trasfondo del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 del presidente López Obrador se debe analizar en función contrastante del Estado salinista neoliberal 1983-2018: el Estado social sólo será posible con la anulación del Estado autónomo del salinismo.
En una conferencia en 1985, el entonces secretario de Programación y Presupuesto, Carlos Salinas de Gortari, explicó el sentido de las reformas constitucionales del presidente De la Madrid de enero de 1983: pasar del Estado populista 1917-1982 al Estado autónomo de las fuerzas sociales, una doctrina posmarxista de Theda Scokpol con la que Salinas de Gortari se había encontrado en Harvard en la primera mitad de los ochenta.
El modelo neoliberal salinista con rango constitucional sacó al Estado de los compromisos sociales, planteó sólo el modelo panista de solidarismo con los más pobres (no con los sectores sociales no propietarios y creadores de riqueza vía su fuerza de trabajo) y, sin duda la reforma más importante, convirtió al Estado en el rector del desarrollo, ya no en la autoridad máxima, y dándole rango constitucional al sector privado.
Ahora el Estado lopezobradorista, según el PND 2019-2024, “recuperará su fortaleza como… árbitro de los conflictos, como generador de políticas públicas coherentes y como articulador de los propósitos nacionales”. Para el PND el modelo de Estado salinista fusionó el poder político con el poder económico, privilegiando las utilidades privadas por encima de la lucha contra la desigualdad social. “El Estado debe responder al interés público y no a intereses privados”.
El problema del PND lopezobradorista va a ser legal por varios candados constitucionales y tendrá que pasar por reformas al artículo 25 Constitucional que contiene los cerrojosneoliberales.
- El párrafo 2 del 25 dice que “El Estado velará por la estabilidad de las finanzas públicas y del sistema financiero (mandatos del FMI y dique para uso de gasto público social)” y “el Plan Nacional de Desarrollo y los planes estatales y municipales deberán observar dicho principio”.
- Y el cuarto señala que “al desarrollo económico concurrirán, con responsabilidad social, el sector público, el sector social y el sector privado”. Por tanto, el sector privado tiene rango constitucional y no es “mafia del poder” ni “minoría rapaz”. Y el Estado no puede confrontarse otra vez con el sector privado como en los gobiernos de Echeverría y López Portillo.
Los primeros siete meses de gobierno mostraron que el Estado administrado por el gobierno tiene dos limitantes constitucionales: la estabilidad de las finanzas públicas (control del presupuesto para evitar impresión de dinero para gastar) y el rango constitucional de los empresarios.
Y ahí se localiza el principal obstáculo para el éxito del PND 2019 y de la estrategia lopezobradorista: gasto social para el Estado populista sin deuda, sin impuestos y sin impresión de dinero, lo que ha llevado a jalar la cobija para tapar las necesidades de los sectores conocidos como ni-nis, aunque a costa de recortar el gasto (por ejemplo, del Instituto de la Radio) y destapar a otros sectores para reasignar dinero el mismo dinero disponible.
El propio PND 2019 se amarra a los candados constitucionales. El primer párrafo de la parte dogmática (la lopezobradorista) del Plan asume los mandatos legales: “la Constitución ordena al Estado mexicano velar por la estabilidad de las finanzas públicas y del sistema financiero”. Para consolidar el Estado social de gasto para sectores improductivos en su primer piso, el gobierno lopezobradorista necesitaría de una reforma constitucional que derogue la reforma delamadridista-salinista de 1983 y coloque los intereses sociales lopezobradoristas por encima de las obligaciones de la estabilidad macroeconómica.
En este sentido, la abrogación del modelo neoliberal y la “construcción de una propuesta posneoliberal” debe de pasar por darle rango constitucional al Estado social, porque la actual carta magna sólo permite el Estado neoliberal de la estabilidad macroeconómica a costa del gasto social, el salario y el PIB, en cumplimiento con los compromisos anuales de México, vía Cartas de Intención, con el FMI.
Por mandato constitucional del Estado neoliberal constitucional del proyecto De la Madrid-Salinas de Gortari serán imposibles las metas sociales del PND 2019. Y el desarrollo social 2019-2024 se basará sólo en la reasignación del mismo gasto para tapar a unos destapiando a otros, quedando en una especie de solidarismo panista-salinista.
20 vs. 1. Con suficiente anticipación para evitar sorpresas, los demócratas dieron su propia kickoff o patada de salida a las elecciones presidenciales del 2020 con 20 precandidatos y la presencia ausente de Hillary Clinton. El miércoles debatieron 10 y el jueves otros 10. Por lo pronto, ninguno trae algo propio y todos fijaron sus espacios vis a vis Donald Trump, ninguna idea propia, nadie tiene el pulso de lo que ocurre en la sociedad y todas las propuestas son populistas basadas en salud gratis para todos y fin de los créditos universitarios.
Política para dummies: La política es la racionalidad de la economía.