El presidente venezolano, Hugo Chávez, propuso ayer que su país debe considerar una sugerencia para derribar aquellas aeronaves sospechosas de narcotráfico cuando hagan caso omiso a la orden de aterrizar.
“Hay un tema que a mí en verdad no me gusta, pero he pensado en que se puede abrir un debate: En otros países existe la autorización para derribar aviones del narcotráfico”, dijo el mandatario al presentar el balance de su gestión en el 2010 ante la Asamblea Nacional.
“Es un tema muy sensible, pero realmente yo la otra vez hablaba con unos pilotos de (cazabombarderos) F-16 y me decían… que se burlaban de ellos, porque ellos van con el avión, tratan que el piloto de la aeronave pequeña (aterrice), no… entonces los tipos se ríen… bajaron unas persianas y siguieron”, comentó el mandatario.
“Sólo pido para que se estudie, porque la verdad a mi no me gusta, son seres humanos los que van ahí”, argumentó. “Me cuesta plantearlo, pero lo planteo porque es una lucha que tenemos que dar, pero a muerte, rodilla en tierra contra el narcotráfico, contra el crimen, contra el delito. Ese es un tema que “lo dejo a ustedes señores diputados”, agregó.
En otra parte de su encuentro con el Legislativo, con motivo de presentar el balance de su gobierno en 2010, Chávez ofreció su rostro más conciliador en su primer cara a cara con la oposición desde que esta regresó al Parlamento, en una sesión en la que llamó al diálogo a sus adversarios y anunció su disposición a dejar en mayo los controvertidos poderes especiales que disfruta.
Lejos del tono exhibido días atrás cuando llamó a sus diputados a “triturar” a la oposición en el Congreso, Chávez hizo su primera comparecencia ante el nuevo Legislativo, instalado el 5 de enero, asegurando que la vuelta de los diputados adversarios es una circunstancia “maravillosa”.
La oposición escuchó ayer al mandatario venezolano en el hemiciclo legislativo después de cinco años de ausencia, tras retirarse de los comicios de 2005 en una decisión que facilitó que la pasada Asamblea quedara integrada por representantes oficialistas.
El presidente abordó también ayer la controversia que han generado los poderes especiales que el anterior Parlamento le concedió en forma de una discutida Ley Habilitante, que le permite legislar por decreto hasta mediados de 2012, desmarcándose con el anuncio imprevisto de que está dispuesto a devolverlos el primero de mayo.
“Pudiéramos ya haber terminado, acelerando las leyes que estamos haciendo y para que nadie vaya a sentirse limitado (…) os devuelvo la Ley Habilitante”, dijo Chávez.
Chávez afirmó que está en las manos de los 67 diputados opositores y 98 oficialistas la “gran responsabilidad” de “sembrar aquí como los agricultores (…) la semilla del diálogo, del debate de altura, de la concordia nacional, de la búsqueda”.
La anterior Asamblea concedió poderes especiales a Chávez a través de la Ley Habilitante para atender la emergencia provocada por las lluvias en diciembre pasado.
La oposición descalificó esos poderes por ser concedidos tres semanas antes de que la anterior Asamblea finalizara sus funciones y diera paso un nuevo Legislativo, donde el oficialismo mantiene mayoría absoluta pero ya no cualificada, o dos tercios, que es necesaria para aprobar leyes orgánicas.
Agencias
