Oaxaca es una de las entidades que más ha sufrido la degradación del medio ambiente. La tala inmoderada de bosques, la contaminación de mares, ríos y lagunas, la degradación física y química de los suelos constituyen una dolorosa realidad. Sólo para dar una idea de su magnitud, de acuerdo a un diagnóstico de la Secretaría del Medio Ambiente, Oaxaca padece algún grado de degradación física o química en el 70 por ciento de sus suelos. Adicionalmente, los problemas de asentamientos humanos no planificados, la presión demográfica sobre la tierra, la pobreza y la falta de infraestructura y programas de conservación del medio ambiente ocasionan una situación apremiante.
Es urgente iniciar un Plan Verde e instrumentar un conjunto de programas de cuidado del medio ambiente a nivel de todo Oaxaca, que impulse una serie de medidas que primero detengan los procesos de degradación del medio ambiente y luego se inicie una recuperación del mismo. Algunas de las medidas que deben considerarse en este Plan son:
1) La emisión de gases de efecto invernadero son el principal factor para el calentamiento global; y la fuente de contaminación más importante son los motores de combustión interna de los automotores. En Oaxaca, donde el tamaño del parque vehicular es significativo para el tamaño de la ciudad, se requiere instrumentar medidas adicionales a las existentes para enfrentar el problema de la contaminación.
2) Dado el problema de congestionamiento que sufre la Ciudad, debe establecerse un programa de “hoy no circula”, de manera que se disminuya significativamente el volumen de automotores en circulación.
3) Se instrumente un programa de transporte público en la periferia de la ciudad con unidades grandes que utilicen gas, biocombustible o diesel de baja contaminación, con lo cual se sustituyan las viejas unidades de transporte público, que poseen un alto grado de contaminación. Lo mismo para las unidades que transportan pasajeros y carga dentro de Oaxaca, deben cambiar –paulatinamente- a unidades que utilizan biocombustibles o gas.
4) Para el servicio de transporte en el centro de la ciudad de Oaxaca se incorporen unidades eléctricas de capacidad media –por el tamaño de las calles-; con lo cual se evita la emisión de gases de efecto invernadero en donde tradicionalmente se generan más por los problemas de congestionamiento.
5) Se incorporen paulatinamente en el servicio de taxis unidades eléctricas. Con un programa que en varias etapas contemple apoyos financieros para que los concesionarios cuenten con un tiempo razonable para su pago.
6) Se estimule el uso de la bicicleta en las ciudades, destinando áreas exclusivas para ciclistas los fines de semana; además de planear ciclovías para su uso cotidiano.
7) Todos los programas y medidas planteadas en materia de transporte deben programarse con metas anuales muy precisas, pensando concluir estos programas en un plazo de diez años, teniendo una instancia de seguimiento –en donde se incluya a organizaciones de la sociedad civil- que permanentemente verifique que las metas se están cumpliendo.
8) Se instaure un programa intensivo de cuidado del agua, tanto a nivel de las ciudades como del campo. No hay que olvidar que la mayor parte del consumo hídrico lo tiene el agro. Para ello es indispensable que se instalen sistemas de producción agrícola ahorradores de agua, sea a través del uso de sistemas de riego por goteo o sistemas de producción hidropónico.
9) En el caso de las ciudades se promueva a través de los medios de comunicación las medidas requeridas para el cuidado y la racionalización del agua en los hogares. Complementado con la organización de brigadas de rápida respuesta para atender las fugas de agua en las vías públicas.
10) Se instrumente un programa que controle las emisiones de aguas contaminadas a las principales Bahías; de hecho Huatulco ha avanzado mucho en este sentido, incluso ganó este año un premio por sustentabilidad; debe generalizarse esta experiencia en los otros destinos turísticos.
11) Se realicen programas coordinados de saneamiento del Río Atoyac, el cual se encuentra sumamente contaminado constituyendo un permanentefoco de infección
12) Se organice un programa de manejo de residuos sólidos que vaya desde la separación de la basura en los hogares, hasta el uso de técnicas de reciclamiento de los residuos para su reutilización en la industria, producción de composta, de gas o fabricación de materiales de construcción.
13) Se lleve adelante un programa de conservación de suelos que proteja, recupere, conserve y restaure algunas hectáreas, plantas, cosechas, cuencas y todas las áreas naturales protegidas para que puedan tener un desarrollo ecológico completo. En este sentido es fundamental que se involucre a la población local en el cuidado y recuperación de los suelos, de manera que reciba ingresos adicionales por su trabajo y se integre a los programas de cuidado del medio ambiente.
14) Se enfrente la problemática que obstaculiza la conservación de la Biodiversidad en Oaxaca. Es claro que factores como: la explotación ilegal de diferentes especies de flora y fauna para fines comerciales, la tala clandestina de especies maderables, los cambios de uso del suelo, la expansión de la fronteras agrícola y ganadería extensiva, la pesca ilegal, la condición de extrema pobreza, la aplicación de políticas adversas a la conservación y los conflictos agrarios agudos, son aspectos que deben mitigarse en un primer momento, para revertirlos en segundo momento. De otra forma, la enorme biodiversidad de Oaxaca corre un grave riesgo.
15) La gran biodiversidad de Oaxaca representa una enorme oportunidad para el despegue económico de la entidad. En algunas de zonas naturales y ecológicas hay productos agrícolas que tienen una demanda potencial muy alta en algunas partes del mundo. Es el caso de las frutas que se producen –por ejemplo- en la Cañada y que organizando la producción de una manera racional y con técnicas modernas bien pueden surtir los mercados asiáticos, especialmente Japón, nación que importa altos volúmenes de productos agrícolas.
16) Debe fundarse en Oaxaca un Instituto Agrícola de alta especialidad que asesore a las organizaciones de productores en las técnicas modernas de producción agrícola, a la vez que se desarrollen proyectos de investigación en los temas específicos de la entidad.
17) El uso de técnicas hidropónicas junto con los invernaderos constituye una alternativa viable y a corto plazo para solucionar el problema actual de abasto de hortalizas y otros productos agrícolas que en la actualidad, muchos de ellos, deben traerse de otras entidades.
18) Hay muchas variedades de plantas que son endémicas de Oaxaca y la producción de plántulas para su venta puede significar un importanteingreso para la entidad, a la vez que se desarrollarían capacidades de técnica agrícola modernas.
19) La producción de biocombustibles para automotores es otra de las actividades que perfectamente se puede desarrollar en Oaxaca. En los últimos años –y se prevé que en el futuro continuará- el uso de biocombustibles para automotores se ha incrementado significativamente, incluso se empieza a utilizar en aviones. Como es el caso del vuelo entre la Ciudad de México y Chiapas llevado a cabo en julio de 2011 utilizando bioturbosina, un combustible ecológico y limpio, que disminuye la emisión de gases de efecto invernadero, que combate el calentamiento global y que se elabora con el aceite del
Piñón (Jatropha curcas) que cultivan productores Chiapanecos.
20) De hecho existen diversos esfuerzos en el país para impulsar el uso de energías alternativas, como el de Ángel Fierros Palacios, doctor en Dinámica de Fluidos y director de la División de Energías Alternas del Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), quien está involucrado en el proyecto eólico de la Ventosa. Se trataría de aglutinar todos los esfuerzos ahora dispersos dentro del Plan Verde para Oaxaca.
21) Se regule la pesca ribereña, para lo cual debe implementarse un programa de registro y legalización de todos los pescadores, así como la supervisión de los métodos de pesca utilizados. Paralelamente se impulse la cría de peces en las lagunas frías de la entidad, las cuales presentan características ideales para la reproducción de muchas especies con valor comercial.
22) Se atiendan las zonas prioritarias en materia ambiental, como es el caso del Parque Nacional Lagunas de Chacahua y las Playas Chacahua y Escobilla. Se preparen programas específicos para el control y aprovechamiento de los escurrimientos de la Sierra Norte.
23) Se priorice la vigilancia de la explotación forestal, Oaxaca ha perdido muchas zonas boscosas por la tala inmoderada de árboles. Se atienda con especial cuidado aquellas zonas con más grave situación, como sería el caso del Istmo.
24) La clave en el éxito de las políticas de protección al medio ambiente radica, no sólo en la coordinación de todos los poderes y niveles de gobierno, sino en la incorporación de la ciudadanía en general. Las organizaciones de la Sociedad Civil interesadas en los problemas ambientales deben participar en las mesas destinadas al seguimiento de los diferentes programas del sector.
25) El otro segmento involucrado es la población que se incorpore a los programas de mejoramiento de las zonas ecológicas con problemas, sea en tareas de reforestación, limpieza de ríos y lagunas, restauración de suelos o vigilancia de zonas de reserva. Estas tareas requieren una gran cantidad de mano de obra, con lo cual el empleo crecerá significativamente y amplios sectores de la población, además de obtener un ingreso económico, tomarán consciencia de la importancia del medio ambiente.
La urgencia de tomar medidas para el mejoramiento del medio ambiente son patentes; muchos años de degradación ambiental han dejado una profunda huella en la entidad. Sin embargo, el movilizar todos los recursos institucionales y ciudadanos en un Plan Verde de largo aliento, servirá también para la reactivación económica de Oaxaca.