Para 2015, el Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa y Gasto Operativo (Fone) –que pagará la nómina de los docentes-, tendrá 38 mil millones de pesos más en comparación con los recursos del año pasado. El incremento es tres veces más que el incremento que solicita el ramo de educación en el Presupuesto de Egresos de la Federación en el mismo lapso de tiempo.
De acuerdo con el proyecto del presupuesto, entregado el viernes pasado en la Cámara de Diputados, el gobierno está solicitando 330 mil 325 millones de pesos para pagar a 1.2 millones de trabajadores de la educación en el país, es decir 38 mil millones de pesos más que lo se le entregó al fondo en 2014.
No obstante, el aumento para el pago de sueldos es tres veces más que el total del incremento que recibirá el sector educativo para el próximo año y que asciende de 13 mil millones de pesos, destinados a fortalecer la estructura educativa, otorgar becas a estudiantes de bajos recursos, ampliar el horario de los planteles educativos, expandir la educación media superior y superior, así como incentivar la investigación científica.
En cambio los recursos del FONE únicamente se utilizarán para cubrir el pago de los docentes, directores y trabajadores de apoyo de la educación, además del gasto corriente y de operación que se genere. ¿Cómo se distribuyen los recursos del FONE?
El Fondo de Aportaciones de Nómina Educativa y Gasto Operativo se creó a partir de la reforma educativa y estará a cargo de la Secretraía de Educación Pública, quien será la responsable de pagar la nómina de los trabajadores de la educación.
El FONE sustituirá a partir de 2015 al Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), el cual era responsable de entregar los recursos a las 31 entidades de país, excepto el Distrito Federal, para el pago del sueldo de los docentes.
Sin embargo, la distribución de los recursos –que ascendió a más de 292 mil millones de pesos el año pasado-, estaba llena de irregularidades: uso de los recursos para otros fines o pago a maestros que no trabajan. Por otro lado, los reportes trimestrales de nómina que los estados están obligados a enviar están mal elaborados o son imprecisos.
El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) denunció hace tres semanas que sólo 12% de los informes estaban elaborados bajo las características que pedía la SEP; sin embargo, dichos documentos también tenían errores, por lo que la información proporcionada no era confiable.
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