Ante la presencia del frente frío número 10 en la entidad, que afectará principalmente a las regiones del Papaloapan, Istmo, zona Mixe, Sierra Norte y Mazateca, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) exhortan a la población a extremar medidas para evitar el contagio de enfermedades respiratorias, ya que el riesgo se incrementa a causa de la exposición a bajas temperaturas.
Las autoridades de la dependencia indicaron que los primeros efectos de la temporada invernal causarán un descenso importante de las condiciones meteorológicas, por lo que se puede incrementar el número de casos de padecimientos como la influenza estacional, afectaciones por hipotermia, accidentes por quemaduras e intoxicación por monóxido de carbono, debido a la exposición al frío extremo.
Al respecto, señalaron que para mantener un sistema respiratorio en condiciones óptimas, se deben reforzar las medidas preventivas, principalmente en menores de edad y adultos mayores como: abrigarse bien antes de salir a la calle, evita realizar actividades físicas al aire libre durante la mañana o por la noche, incrementa el consumo de líquidos, así como de frutas y verduras ricas en Vitamina C.
Ante la presencia de síntomas como escurrimiento nasal, dolor de cabeza, mareos, dificultad para respirar, confusión y fiebre mayor de 38 grados, no automedicarse y acudir a su centro de salud más cercano; además de evita el contacto estrecho con las personas y no acudir a lugares concurridos, para prevenir contagios.
Los SSO advirtieron que es esencial mantener al corriente el esquema de vacunación de las y los niños. Las vacunas son gratuitas y hasta el marzo del 2019 se estará aplicando el biológico de influenza estacional para proteger principalmente a los infantes de 6 meses y menores de cinco años, personas mayores de 60 años, mujeres embarazadas, personas con VIH, enfermedades crónicas y personal de salud.
Finalmente las autoridades invitaron a las y los oaxaqueños en este temporada revisar las instalaciones de gas que estén bien cerradas y sin fugas, evita el uso de anafres y braceros dentro de las viviendas, sellar puertas y ventanas con papel periódico para evitar cruces de corriente y salida de calor acumulado en los hogares, lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, cubrirse la nariz y boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del codo al toser o estornudar.