La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pide a México incrementar de manera sostenida la inversión en ciencia y tecnología para los próximos años, puesto que el ritmo de inversión en la última década fue de 0.03% por año, con lo cual apenas invierte 0.4% de su Producto Interno Bruto (PIB).
Dice que es el más bajo “por mucho” entre los países de ese organismo, que en promedio invirtieron 2.3% del PIB durante 2008.
La OCDE demanda adoptar políticas probadas en otros países para fomentar la innovación científica y tecnológica, pero al mismo tiempo, dice que se deben considerar las “circunstancias nacionales” como la estructura industrial —actividades y tamaño de las firmas— con las que cuenta, así como el papel de las universidades y de los centros de investigación o laboratorios públicos nacionales.
En el Panorama de la Ciencia, la Tecnología y la Industria 2010, la OCDE menciona que el fin es alcanzar una mayor inversión e impulsar a este sector es el de mejorar la competitividad industrial, la productividad, los empleos, el crecimiento económico y los niveles de vida, con alternativas para los desafíos que hoy se presentan en áreas como salud, alimentación, educación, generación de energías y cuidando del medio ambiente.
Encuentro en Guanajuato
Hoy inicia en Guanajuato el Diálogo Sobre Políticas Públicas para la Innovación en América Latina y el Caribe, con el fin de acordar estrategias comunes para motivar el desarrollo científico y tecnológico de la región. En el encuentro, organismos como OCDE, Banco Mundial, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Secretaría General Iberoamericana presentarán estudios sobre las condiciones y programas existentes en este tema.
En el Panorama, que la OCDE concluyó en diciembre, plantea que en el caso de nuestro país la producción e innovación científica en México es la más “débil” entre los países miembros de la Organización.
En la evaluación que mide lo ocurrido entre 1998 y el año 2008, ubica a nuestro país en el penúltimo lugar de 42 naciones cuando evalúa o compara la inversión y la inventiva de la comunidad científica.
En el documento señala que México invirtió a un ritmo de 0.03% por año en la última década, al pasar de 0.3 a 0.4% del PIB para este sector.
La inversión sostenida provocó que en ese mismo periodo, Israel alcanzara a invertir 4.9% de su PIB en ciencia y tecnología. Suiza 3.8%, Finlandia 3.7%, mientras que Japón y Corea destinaron una cifra semejante: 3.4%.
Aunque en el comparativo se advierte que 13 países reportaron recortes de entre 1.47% y 0.01% a la ciencia a lo largo de la década —entre ellos Japón, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Canadá y Polonia—, eso los mantuvo como los países con la más alta inversión. Al observar este comportamiento, la OCDE hizo un llamado a los países a invertir más en el desarrollo científico y tecnológico.
Recomendaciones
En la “nota de país de México” recomienda —al igual que lo hizo desde 2009— que el gasto “presupuestario sea continuo” para apoyar el desarrollo científico y tecnológico.
Recuerda que el “desafío de México es establecer condiciones de apoyo para la innovación a través de un número de canales, incluyendo educación”.
Establece que también se requieren “mejores estructuras del gobierno para asegurar coherencia en la formulación y puesta en práctica de las políticas de innovación a nivel federal y en los estados”. Al dimensionar la comunidad científica, reveló que apenas tiene un científico por cada mil personas empleadas, genera 0.14 patentes y 73 artículos de investigación por cada millón de habitantes.
El Universal