El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió a Myanmar el cese de la discriminación hacia los rohingya, la minoría musulmana que protagoniza la actual crisis de migrantes en el sureste asiático.
“Una de las cosas más importantes es que dejen de discriminar a gente en función de su apariencia o de sus creencias”, declaró el Mandatario.
“Y los rohingya son fuertemente discriminados”.
La autoridades de Myanmar no reconocen a los rohingya, grupo étnico de 1.3 millones de personas, a las que consideran como inmigrantes ilegales de Bangladesh.
“Creo que si fuera rohingya, me quedaría donde nací. Desearía quedarme en el país donde vivieron mis padres. Pero desearía estar seguro de que mi gobierno me protege”, expresó Obama.
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